Juls
Al terminar las clases, tomé rápidamente mi mochila y acomode mi escritorio junto a la silla dejándole el trabajo más fácil a los que hacían aseo, más antes de retirarme del aula mi teléfono vibró dentro de un bolsillo de mi jersey llamando mi atención, un algunos mensajes de Owen se mostraban en este.
--"¿Ya saliste? estoy esperandote en la entrada.."
"Jullllsssssss Montaaanaaa"
"Porfa responde *cute cat emoji*"
"Ven rápido, Rossy me está jodiendo por estacionar justo enfrente"
Solté una risita, aunque su último mensaje llamó mi atención, ¿Estacionarme? no pensé que colocaran problema por dejar una bici en la entrada, o más bien, no deberían... Corrí a la ventana sacando casi la mitad de mi cuerpo por esta para poder ver a la entrada, y ahí estaba Owen, recargado en una bella motocicleta, con dos cascos en sus brazos mientras pelea con Rossy algo fastidiado.
-- Hey, no abandones tu vitalidad tan pronto, eres joven -- Dijo Jay a mis espaldas mientras me veía extrañado con Shelly a su lado, quien hacía caras extrañas pues había probado un pequeño dulce de wasabi.
-- Perfecto, justo en el momento indicado. Jay ¿Trajiste tu bici? -- Dije emocionada, y este frunció el ceño negando -- Claro, había olvidado que Vinny ahora es un gánster destruye bicis... Igualmente, tú me puedes ayudar shelly, Owen vino por mi hoy y necesito dejar mi bici en casa... ¿Podrías llevarla por mi? --.
Pregunté juntando mis manos en forma de petición y haciendo una cara tierna, a lo que Shelly claramente no se negó luego de insistir con ojos de cachorro, la rubia asintió y salí disparada del salón no sin antes robar una paleta de wasabi de las que traía Jay en sus manos.
-- Graciass, los amo -- Dije en impulso corriendo por el pasillo, aunque aceleré el paso al ver algunos profesores por él lugar, no quería ser retenida después de todo.
Al llegar a la planta baja y cambiar mis zapatos de estudio, por mis tenis; corrí nuevamente hasta al fin llegar a la entrada, donde noté que Rossy ya no estaba discutiendo con Owen y ahora hablaban animadamente. Al verme noté como Owen sonreía como niño pequeño y abría los brazos para recibirme, caminé hasta llegar a él y estrecharme en sus brazos, sentí como besaba mi cién con amor susurrando un "te extrañé" muy bajito, cerca de mi oído.
-- Yo tambíen, ricitos de oro -- Dije sonriendo a más no pod er, en aquel instante llegaron a mis oídos cuchicheos de parte de el resto de estudiantes que salía de la institución, provocando que nos separemos de aquel abrazo embriagador-- ¿Pero a quién tenemos aquí?
Dije viendo la monstruosidad de moto en la que estaba Owen, demoré algunos segundos en reaccionar, parecía verse más perfecta cada que le daba otro vistazo, rodeé el vehículo detallándolo sorprendida; ni en mis sueños más húmedos, había pensado que montaría una belleza como esta, a parte de mi novio, claro está.
-- Es bellisima, maldita sea.. creo que me enamoré -- Dije con mis manos tocando partes de la moto -- Y tiene mis dos colores favoritos... No puedo creer esto, enserio, eres él mejor Owen.
-- No es nada, bella... Ten, tu casco y llaves -- Dijo entregandome un casco negro decorado con líneas del mismo color de la moto, lo cual le dió el toque, Owen tomó el casco en sus manos y se lo colocó, para después subirse atrás en la moto.-- ¿Qué te parece dar una vuelta?...
--Sí, perfecto, justo hoy planeaba visitar a Minu en el hospital...-- dije tomando asiento con cuidado de no mostrar mucho con mi falda puesta, aunque después recordé que siempre usaba short bajo la falda de instituto.
Ya sobre la moto, me coloqué el casco y con la llave, encendí la nave que tenía por moto; sentí las manos de Owen rodear mi cintura justo cuando moví el acelerador para hacer un poco de ruido, al parecer temía que manejara la moto, tal y como lo hacía con la bici, pero eso era imposible, incluso cuando era nueva quería sacarle todo su potencial. Sin embargo, sin saltarse algún límite de velocidad, conduje tomando calles principales para lograr llegar al hospital, más grande de corea.
--Bien, estamos aquí..-- Dije soltando un suspiro mientras me sacaba el casco, seguro mi cabello había quedado vuelto un desastre, más antes de siquiera llegar a tocarlo, sentí las manos de Owen tratar de ayudarme con este, peinándolo hacia atrás; dejándolo perfecto.
--Listo, hermosa; como siempre -- Dijo ese a mi espalda, mientras proporcionaba un beso en mi cabeza, aquello que me sacó una pequeña risa, sus mimos eran mi perdición.
--Vamos a estacionar dentro, justo es la hora de visitas --Dije tratando de colocarme el casco de vuelta, más Owen me paró y tomó mi casco, dejándolo en su brazo.
-- No te preocupes, entra y yo estaciono, me quedaré en la cafetería del hospital -- Dijo y asentí tratando de bajarme de la moto, pues con alguien atrás se vuelve más complicado pasar la pierna, más Owen me ayudó tomándome de mi cintura y dándome más estabilidad para bajar.
Sonreí ante su acción, y cuando voltee; él ya estaba listo para irse, pensé en despedirme de él con un beso, pero traía el casco, así que tomé su mano, que sostenía el acelerador y dejé un beso en el dorso de esta, sonriendo me alejé y seguí caminando al hospital, volteé a verlo nuevamente, encontrando a Owen en la misma posición en la que lo había dejado antes con su mano extendida incluso, aquella imagen que me hizo soltar una carcajada mientras seguía caminando al hospital.
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Juls llegó a la recepción del hospital donde fué recibida por la enfermera que cuidaba a Minu, por lo que al conocerla de antes, el acceso no era tan complicado. Con las indicaciones de la enfermera, esta caminó a un largo pasillo con habitaciones VIP, claro, Minu después de todo era rico; caminó hasta la habitación con el nombre de su amigo en esta y logró escuchar antes de entrar, como Yuna agradecía a Dios por la posible movilidad de Minu.
--¿Qué?..-- Dijo por bajo Juls después de abrir la puerta corrediza, su mirada empezó a debatirse en quién ver, si a Yuna o a Minu, buscando una afirmación cobre aquello-- ¿Eso es cierto? --Preguntó esta vez con su voz quebrada y con las lagrimas luchando por salir de sus orbes oscuros.
--Juls... Minu logrará caminar nuevamente..-- Dijo Yuna casi corriendo hacia la morena, su cara estaba roja de tanto llorar y ahora con la situación había vuelto a llorar, Yuna abrazó a Juls; quien la recibió agusto y entre el llanto de ambas, se escuchaba a Minu de fondo riendo mientras sorbía su nariz.
-- Soy quién tuvo el milagro y ¿no soy abrazado?-- Dijo este limpiado unas lagrimas traicioneras que caían por sus mejillas; en ese momento Juls soltó a Yuna, para abrazar al hermano de esta, quién recibió a la morena y se fundieron en un abrazo, abrazo de denotaba la felicidad del momento.
-- Mierda, estoy tan felíz... Esto es demaciado, ya no me querré ir de Corea jamás -- Dijo Juls al separarse de Minu, quien suspiraba feliz por todo lo que había acontecido.
-- No digas eso, puedes ir, hacer tu vida en inglaterra y a penas te aburras de Owen, llamarme; tendré el boleto de avión listo para ti -- Dijo este, ofreciendole a la morena algunos pañuelos de papel, para que terminara de limpiar su rostro.
La tarde de Juls había pasado entre risas y esta desbordaba una felicidad incontenible, su amigo más cercano estaba volviendo a vivir, podría volver a ser quien era antes, y aunque Juls se ofreció a decirle a los chicos apenas llegara, Minu decidió que sería una sorpresa de él, hacia todos los que habían estado a su lado y tal vez eso incluiría a Vinny, aunque el futuro de aquella amistad, aún no estaba definida.
--Sigan viendo.
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¡Shut up!... Just go
Hayran Kurgu"No esperes mucho, no te ilusiones mucho, no te enganches mucho, porque ese mucho, duele mucho." "Ni café ni té. Lo mejor para mantenerse despierto es un amor no correspondido" {Fuimos un cuento breve que leeré mil veces....} ---Todos los derechos d...