A las siete y cuarto ella llega y se sienta en el banco, comienza a leer el que ella cree que se está convirtiendo en su libro favorito; aunque eso es lo que dice de cada último libro que lee. Los minutos pasan volando y Rubén llega a la cancha jadeando, mira el reloj y ve que son las siete y media, hoy ha llegado unos minutos tarde y ella estaba tan metida en el libro que ni se ha dado cuenta.
Rubén apenas ha tenido tiempo de cambiarse de ropa. Lleva puesta una vieja equipación de fútbol porque acaba de terminar de jugar un partido con sus amigos. No quería faltar ni un día a ese encuentro no acordado con Jade, sabe que no tiene obligación de asistir pero se ha convertido en una pequeña rutina para él, una rutina que le gusta. Cuando llega ve como ella levanta la mirada de su libro y lo mira; no obstante al cruzarse con la suya, ella baja la vista rápidamente avergonzada.
Pasan los minutos y cada uno sigue con su pasatiempo habitual. Solo de vez en cuando ambos se miran y sus ojos coinciden, aunque ninguno es capaz de mantener la mirada; ambos se apartan rápidamente. Porque lo que sienten cuando los ojos oscuros de él coinciden con los abella de ella es mutuo: un cosquilleo que viaja por toda la espina dorsal y se termina convirtiendo en algo raro y extraño para ambos en la barriga.Si te gusta puedes seguirme en TikTok, donde también hablo de libros y puedes compartir la historia con tus amigos. A esta pequeña escritora cualquier interacción le hace un mundo. Un beso 😘
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Todos los días que pasamos juntos
Novela JuvenilJade y Rubén no se conocen. No saben todo lo que van a significar el uno por el otro. No saben que el amor está hecho de silencios y que las historias ocurren sin necesidad de palabras.