Atentamente. Con cariño.

Carta IX

Querida Jess:

Entiendo perfectamente y no volveré a meterme con tu intento de serie. Soy demasiado joven para morir. Claro, eso si lográs encontrarme. No voy a faltar el sábado. Quiero ver que tan buena espía te has vuelto.

Me da gusto producir esa mezcla de sentimientos en vos. No la esperaba a decir verdad pero tampoco me sorprende. Quiero despertarte sensaciones pero siempre a fuerza de sinceridad, es por eso que te escribo a través de cartas y no un perfil de red social.

Lo que no pretendía era molestarte. No es por falta de confianza que no te cuento mis problemas, sino porque creo que esto es algo nuestro. Quiero que sea algo nuestro, un escape como vos dijiste. Me pareció que meter mis pesares en el medio era contaminar las cosas lindas que podemos lograr con estas cartas. Pero, viéndolo desde tu perspectiva, confiar el uno en el otro es parte de esas cosas lindas.

La razón por la que desearía que mi familia fuera como antes es que, desde que mamá dejo de trabajar, su relación con papá empezó a empeorar. Él llega cada vez más tarde con la excusa del trabajo. Ella no me dice nada pero no soy idiota, sé que tiene una amante y que en cualquier momento nos va a dejar. Me molesta que no tenga el valor para decírselo y prefiera seguir haciéndola sufrir. Pero ella tampoco hace nada, solo lo acepta y se echa toda la culpa. Tal vez su relación no haya funcionado, eso lo puedo entender. Pero esta no es la manera de hacer las cosas, y eso no lo voy a entender nunca.

Básicamente eso es todo lo que me aflige. Como ves no es nada en realidad.

De momento hay otro problemita que me resulta más importante: cuidarme de tus dotes de espionaje. No voy a molestarme, lo prometo. Te aseguro que lo voy a disfrutar mucho. La verdad es que tengo muchas ganas de verte fuera de la escuela.

Como mañana es viernes y te toca dejar la carta a vos no voy a poder escribirte hasta el lunes, así que te saludo ahora. Te veo el sábado Jess. Diría "nos vemos" pero eso aún no es seguro.

Atte. J.