Querida Jess:
Por favor, entiendo que estés molesta, pero no digas que no me preocupo por vos. Mi pecado fue confiarme demasiado, y acepto la culpa. Debí asegurarme de que estabas bien en mi ausencia, eso no lo discuto, pero no fue por despreocuparme. Te escribí, antes de saber lo que pasaba, que me sentía intranquilo por irme de esa manera. No me quedó opción. De haber podido evitarlo o postergarlo lo habría hecho.
Espero que puedas perdonar el gran conjunto de errores que cometí. Siendo honesto, ninguna de las opciones posibles se me ocurrió hasta que leí tu carta. No las pensé, no sé por qué. Siempre trato de cubrir todos los huecos, pero supongo que la rapidez con que se dio todo no me dejó hacerlo. Aun así, soy consciente de que no es excusa. Tenés razón en todo lo que me decís. Lo único que puedo hacer es pedirte disculpas y prometerte que no volverá a pasar.
Si creés que es hora de dejar las cartas de lado estoy de acuerdo. Sabés que ya no aguanto más tenerte lejos, solo esperaba a que estuvieras preparada. Te necesito tanto, más aún en este momento, que estuve a punto de romper esta distancia cuando te vi dejar la carta. Quería acercarme y decirte quien era, dejar de ser un papel y darte algo real. Sin embargo, tuve que contenerme y esperar a leer lo que habías escrito. Así que, si llegó el momento de ponerle fin al misterio, estoy preparado y dispuesto.
Sobre tu pregunta, mamá ya está mejor. En realidad se lo esperaba, aunque pretendía negarlo. La visita a la abuela le ayudó un poco a distraerse pero sé que no llena el vacío. Trato de hacer que este bien y que pueda sobrellevarlo lo mejor posible. De todas maneras no puedo cubrir el lugar que dejó papá, así que va a estar un poco deprimida un tiempo. Superarlo lo va a superar, y tal vez incluso le vaya mejor. Es cuestión de tiempo.
De momento lo que me importa es nuestra relación. Ahora sé que me amas, y vos sabés que te amo. Y sabemos también que es un sentimiento puro, que no depende de apariencias. Lo único que nos queda es alimentarlo y hacer que funcione. Al igual que vos, no quiero perder más tiempo. Quiero que sepas que te amo, y me niego a seguir esperando.
Atte. Gonzalo. (Tu J.)
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Atentamente. Con cariño.
Teen FictionEs fácil enamorarse de una mirada profunda, una sonrisa deslumbrante, una cara bonita. Pero, ¿qué ocurre cuando lo único que hay para amar son palabras en un papel? ¿Se puede amar a alguien que no se conoce? Acompañen a los personajes en un viaje de...