Carta XXXI

2 2 5
                                    

Querida Jess:


¿Qué paso? ¿Por qué no fuiste? Llegué temprano y te estuve esperando hasta tarde, pero no apareciste. Estoy preocupado, sea cual sea el motivo. Sé que no debería ser tan fatalista pero me da miedo creer que te arrepentiste de todo esto. Espero que puedas explicarme y que no sea nada grave.

Cuando no llegaste fui hasta tu casa para ver si había pasado algo, pero no había nadie. Me sorprendí bastante considerando lo entusiasmada que estabas con la idea, así que me acerqué para asegurarme de que estuvieras bien. Si te arrepentiste hacémelo saber, y si pasó otra cosa y querés contarme podés hacerlo.

Sea como sea, no estoy molesto, solo inquieto y preocupado. Necesito saber si tuviste algún problema, se supone que estaría para ayudarte cuando los tuvieras y no quisiera que se me hayan adelantado. Contame por qué no fuiste Jess. No te hacés una idea de cómo estuve todo el fin de semana, esperando que empezara la semana para ver que estuvieras bien. O que confirmaras mi miedo, si es el caso.

Tal vez me apresuré demasiado, quizás aún no era nuestro momento. Si aún querés hacerlo, lo mejor será que esperemos a estar completamente seguros. No me lo tomes a mal, no es que ya no quiera hacerlo, solo quiero esperar a que lo que te impidió ir esta vez esté totalmente resuelto. No me imagino qué podrá ser, pero no creo que sea ninguna tontería, no harías eso así porque así. Voy a esperar a que me cuentes.

Atte. J.

Atentamente. Con cariño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora