Atentamente. Con cariño.

Carta XXVIII

Querido J:

Creo que ya entendí a qué te referías con el mensaje. Mientras hablaba con mis amigas escuché a alguien decir que tenía que hacer un trabajo con un compañero. Estoy segura de que el compañero al que se refería eras vos. Dijo exactamente "Tengo que preguntarle a J. cuando podemos hacer el trabajo de Literatura". No se me había ocurrido prestar atención por si alguien te nombraba, y por desgracia no alcancé a ver quién lo hizo esta vez, pero seguro lo voy a reconocer si lo escucho otra vez.

Luego de eso estuve pensando, y creo que, si me asegurás que falta poco para encontrarnos, no tiene sentido que siga buscándote. Si me acerco demasiado corro el riesgo de que te asustes o algo así. Por lo tanto, lo mejor es que deje de hacerlo por un tiempo, si demorás en aparecer retomaré la búsqueda.

La verdad, yo también creí que rellenarías más la carta. No fuiste tan evasivo, respondiste bastante bien. Tal vez exageré un poco al decirlo. Al menos me quedo todo claro, más o menos, de esa forma sencilla en que lo explicaste. También me quedo claro que, si no es de tu familia, no hay mujer que te diga lindo. No lo tomes a mal, puede ser algo bueno, al menos no tendré que ponerme celosa ni nada.

Sobre la charla con papá ¿Algún consejo para empezar? Me falta el empujón inicial para poder hacerlo. No es por falta de confianza, sino porque no me imagino solo soltándole todas las cosas así porque así. Necesito una patadita para avanzar. ¿Me entendés?

Creo que ya no confiaría en nadie más para esto. Solo espero que tengas razón y pueda ayudarlo. Me gustaría que estuvieras conmigo para apoyarme, más allá de las cartas. Solo es un comentario, no te sientas presionado.

Con cariño. Jess.