Carta XXXIV

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Querido J:


No te sientas mal. Tu reacción fue muy lógica, y te aseguro que yo habría estado igual (o peor). No me imagino lo que habrás sentido al darte cuenta de que no iba a ir. Seguro pensaste que soy una loca que no sabe lo que quiere, yo lo habría hecho. Me hubiera gustado poder avisarte para que no me esperaras en vano.

Por ahora las cosas están un poco inestables. Papá está durmiendo muy poco y tiene pesadillas constantemente. Me dijeron que es normal en el periodo de abstinencia, hay que ser pacientes. Él trata de disimularlo durante el día, pero se le nota demasiado. Está distraído, no piensa con claridad, e incluso tiene algunos ataques de mal humor. Víctor lo aguanta con mucho esfuerzo, también para él es difícil el cambio. Pero, al menos ahora puedo manejarlos mejor ya que me permiten hacerlo. Soy la cuota de cordura en esta casa ¿Quién lo diría?

Gracias por entender que necesito tiempo. Todavía muero de ganas de conocerte y me molesta que esto haya pasado. Aunque es algo bueno para mi vida, podría haber tardado una semanita más. En cualquier caso, tomalo como una venganza de la suerte por hacerme esperar. Ahora te toca a vos, pero con la diferencia de que sí podés verme.

Hablando en serio, te necesito conmigo. Ya no sé si podría hacer esto sin vos y tus consejos. Llegué hasta acá gracias a tu insistencia, de eso no cabe duda. Así que ayúdame a seguir adelante en esta etapa también. De momento estoy bien, aliviada, pero también sé que tengo que luchar bastante para que todo esté completamente resuelto, soportar recaídas, como vos decís. Pero estoy lista para lo que venga, lo más difícil ya lo hice.

No me agradezcas por quererte a mi lado J., ni creas que podría apartarte de mi vida así, sin más. Es una idea estúpida, no seas tan inseguro. Pensá en todo lo que me diste ¿Creés que querría perder eso? Estoy loca pero no exageremos. Conocerte fue lo mejor que me pudo pasar. Lograste mucho en muy poco tiempo, ya no me imagino seguir sin vos. Y pensar que al principio pensaba que esto era muy cursi. No sé qué habría pasado si no hubiera encontrado esa carta en mi bolso.

Así que, quedate tranquilo. No te voy descartar, no voy a dejar de escribirte, y no voy a esperar a que estés viejo y arrugado para encontrarnos.

Con cariño. Jess.

P.D.: Te parecerá tonto que me haya fijado en esto, pero me resultó curioso que hayas dicho "un giro de 180º" en lugar de uno de 360º como dice la mayoría. ¿Será que no notan que si dan un giro de 360º quedan en el mismo lugar? Ya sé, es una tontería, pero no pude evitar pensarlo.

Atentamente. Con cariño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora