J:
Ya está, ya no me queda más por hacer. Este es mi último intento para saber algo de vos antes de atormentarme el fin de semana con los fantasmas de la incertidumbre. Confío en que habrá una explicación para tu ausencia, pero me aterra que esa explicación tenga por fundamento que ya no querés saber nada de mí. Sería algo muy cruel de tu parte, habiéndome atraído a este lugar, a estos sentimientos, dejarme, sin ningún motivo, solo con el recuerdo de una linda historia que no va a suceder.
Si no es eso, no se me ocurre qué pueda pasarte. Puedo pensar (aunque no quiero) que tal vez tuviste un accidente o algo parecido, pero esa es una noticia que me llegaría de un modo u otro. También podría ser solo una gripe que te impide venir a clases. Si fuera el caso creo que tendrías maneras de hacérmelo saber. Si tus amigos te ayudan a dejar las cartas y darme pistas, también podrían decirme el motivo de tu repentina ausencia. Sé que no sos ningún tonto J., y que pudiste darte cuenta de lo que estaría sintiendo en estos momentos.
¿Por qué me dejás sufrir así? Necesito una explicación. Necesito que me muestres que me equivoco. No quiero terminar pensando que dejarte entrar en mi vida fue un error. No lo fue en absoluto. Pase lo que pase ahora, no cambiaría un solo segundo de estos últimos meses. Pero tampoco quiero que cambien los próximos. Sos muy importante para mí. Y me hacés falta. Y la falta duele.
Si hoy no tengo respuesta voy a volver a revisar el lunes. Si encuentro una vez más mi carta en lugar de la tuya dejaré de escribir. Puede que sea una decisión precipitada, pero daré por hecho que decidiste terminar la relación y seguiré con mi vida. Lo gracioso es que estaba, estoy dispuesta a dártela, y puede que el lunes tenga que volver a guardarla por mucho tiempo.
Si ves la carta y pensás responder, quiero decirte que sos un idiota y espero que tengas una excusa muy buena. Pero, si en cambio no respondés, solo me resta agradecerte por todo lo bueno que me diste en este tiempo. No estaré enojada, dolida tal vez sí, pero eso lo curará el tiempo. Quiero que sepas que llegaste sin que te lo pidiera, y, si te vas, lo haces sin que lo quiera. No tengo más que decir, solo seguirte esperando un poco más porque no quiero perder la esperanza.
Con cariño. Jess.
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Atentamente. Con cariño.
Teen FictionEs fácil enamorarse de una mirada profunda, una sonrisa deslumbrante, una cara bonita. Pero, ¿qué ocurre cuando lo único que hay para amar son palabras en un papel? ¿Se puede amar a alguien que no se conoce? Acompañen a los personajes en un viaje de...