Querido J:
Como ya te he dicho anteriormente, confío en vos, y escribirte realmente me ayuda a descargarme. Sin embargo, esta vez prefiero no hablar del tema. Es algo aún muy doloroso que no quisiera revivir. Si me decís por qué querés saberlo podría intentar contarte.
No me malentiendas, sí quiero que me ayudes. Me ilusioné mucho cuando te ofreciste a hacerlo, aunque no sé cómo lo harías. Me gustaría recuperar a mi familia. No tanto por mí, sino por mi hermano. Un chico de 15 años necesita un padre que lo guíe. Cada vez son mayores los problemas en los que se mete. Al no contar con una figura paterna en casa no tuvo mejor idea que volcarse a su grupo de amigos, los cuales no son precisamente un modelo de ciudadanos.
En el último tiempo durmió varias veces en la cárcel por vandalismo, y sospecho que eso no es todo. Estoy segura de que esos chicos van a arrastrarlo al camino de la droga, si es que no lo metieron ya (Dios quiera que no). Necesita de papá.
Por mi parte, si pudiera tener la tranquilidad de que acá todo va a estar bien, lo primero que haría sería decidir que estudiar. A pesar de lo que te dije, nunca me gustó la idea de abandonar mi futuro. Es solo que en estos momentos no me queda otra opción, pero, solo con saber que me apoyás, ya empiezo a verlo de otra manera.
Aun así, sigo sin tener idea de cómo resolverlo. ¿Qué se supone que haga para que recuerde que estamos vivos aun? Debería verlo cada vez que cruzo frente a él o intento que coma algo. No sé en qué piensa cuando lo hace. No me parece forma de honrar la memoria de mamá. Lo adoro, pero no puedo evitar sentirme molesta por dejarme sola con todo esto.
En fin, sé que querés que me concentre en este asunto, pero prefiero más las cosas lindas de estas cartas. Vos mismo dijiste que no querías contaminarlas con cosas angustiosas. No es por usar tus palabras en tu contra, pero eso dijiste.
Las cartas no me cansan todavía. Es algo fastidioso no saber quién sos pero puedo sobrevivir a eso. Esperaré a que llegue el momento de conocernos finalmente. Solo me sorprende un poco que aun tengas miedo de eso. ¿Todavía crees que podría rechazarte?
Sea cual sea la respuesta, te sigo esperando.
Con cariño. Jess.
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Atentamente. Con cariño.
Teen FictionEs fácil enamorarse de una mirada profunda, una sonrisa deslumbrante, una cara bonita. Pero, ¿qué ocurre cuando lo único que hay para amar son palabras en un papel? ¿Se puede amar a alguien que no se conoce? Acompañen a los personajes en un viaje de...