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Los días pasaban, los conciertos ya casi acabados, el premio de Lhyan estaba en sus manos, la felicidad de verla de aquella manera me encantaba, sus ojos cristalizados y pequeños por la sonrisa de sus labios, se veía tan hermosa con ese vestido negro con guantes blancos, todos nosotros estábamos sentados juntos y casi llorando por el logro de Lhyan.

Estábamos tan orgullosos de ella, sabíamos todo el esfuerzo que se dignó a arriesgar para ser lo que es, las veces que lloraba en nuestros brazos por la falta de su padre, estas ocasiones eran muy pocas las veces, nunca se quizo ver débil frente a la gente, pero ella con nosotros se siente segura, siente que la protegemos, puede ser libre con nosotros.

(...)

Faltaban solamente dos conciertos de realizar, y me tendría que ir, trataba de que mis pensamientos no me ganaran pero era demasiado difícil, trataba de mantenerme ocupada para evitarlos, cada ves que tenía la oportunidad pasaba el tiempo con los chicos, ellos lograron en tan poco tiempo volverse demasiados importantes en mi vida, aveces me pregunto que hubiera pasado si no hubiera aceptado la colaboración, ¿quienes hubieran sido las personas que me consolaran por la muerte de mi padre?, ¿aun estaría viva?...esa es la pregunta más repetitiva de mis días.

Acurrucada en los brazos de Bill mientras escribía la letra de una canción, sus manos cálidas abrazando mi cuerpo mientras me besa mi rostro, sus besos dulces y hermosos, cada ves que hace esto siento mi alma llena nuevamente, nada me falta, pero duele, duele que en poco tiempo ya no podré estar así con el, dejar de sentir su aroma y calidez de su cuerpo junto al mío, nuestros labios rozando mientras nuestras respiraciones están agitadas y desesperadas por seguir, esas tocadas descaradas que hace Bill en mi cuerpo, lo mucho que le gusta manosearme, dejar esas marcas que duran semanas y que las tengo que cubrir con base.

Tengo un sentimiento extraño...miedo, miedo de algo, algo me aterra, me aterra demasiado que no me deja dormir, pero cuando él está conmigo acurrucado junto a mi, mientras en mi oído me susurra lo especial que soy yo para el, mientras me llama de esos apodos tan bellos que él los hace únicos, todos esos miedos se van, pero mi pregunta va, ¿a que le tengo miedo?....

De pronto Lhyan dejó de escribir, bajo su cabeza y de sus ojos comenzaron a salir lágrimas.

-Hermosa...¿qué pasó?- pregunté mientras le secaba con mis dedos sus lágrimas.

-Bill...no quiero irme- tome de su manos cálidamente y las comencé a besar mientras de ella salían sollozos, las ganas que tengo de decirle que se quede, yo también no quiero que se vaya, no quiero que se aleje de mi un año completo, no quiero, no quiero, pero es demasiado egoísta de mi parte negarle esta oportunidad...

Me aferré al cuerpo de Bill mientras escondía mi rostro en su pecho, me acariciaba mi cabeza mientras sus brazos me rodeaban, solamente quería quedarme en sus brazos mientras me repite que todo estará bien, quiero estar siempre abrazada a él, quiero que su perfume quede en mi, que su aroma quede impregnado en mi, que bese mis labios hasta dejarlos rojos, que nuestras respiraciones choquen  con nuestro rostro mientras nuestras frentes estás juntas.

(...)

El tiempo pasó volando, ya estábamos en camino al aeropuerto, Lhyan estaba en mi regazo mientras me abrazaba, jugaba con el collar que compartíamos mientras yo tomaba de su mano desocupada observando el anillo que le había dado, íbamos en una camioneta aparte por que los chicos sabían que queríamos estar tiempo solos.

De pronto Lhyan levantó su cabeza y con su mano tomó mi mejilla uniendo nuestros labios, la tomé de su cintura mientras la acercaba más a mi, cada ves más, ella tomaba de mi nuca y mejilla, deseando que este beso nunca terminara.

-No sabes lo mucho que voy a extrañar este cuerpo solamente para mi....completamente para mi- este susurro en mi oreja agitando mientras de mis labios se generaba una sonrisa.

-Y no sabes cuánto voy a extrañar esas manoseadas...y esas marquitas- le susurré de vuelta haciendo que él también sonreía.

De pronto la camioneta paró indicando que habíamos llegado, se bajo sobre mi y un guardia no tardo en aparecer para abrirnos la puerta.

(...)

Y llegó la hora...la hora de despedirme.

-Te voy a llamar todos los días, ¿esta bien?- hable mientras le tomaba de su mejilla.

-Esta bien...- uni nuestros labios mientras él se agachaba un poco por la obvia diferencia de altura entre los dos.

-Te voy a extrañar mucho Georg...- le abrace mientras él también correspondía, me dio un último beso en mi frente para poder seguir despidiéndome de los demás.

-Ven aquí- Tom me acerco a él abrazándome muy fuerte mientras yo me aferraba a él también escondiendo mi rostro en su pecho, este me dejó unos cálidos besos en mi frente y desordeno mi cabello como a una niña pequeña haciendo que creara una sonrisa.

-Gust...- me abalancé a su brazos mientras él escondía su rostro en mi cuello y se escuchaban unos pequeños sollozos de su parte- Tranquilo hermanito..- le acariciaba su cabeza mientras mis ojos se cristalizaban lentamente.

-Lhy...hermana, por favor cualquier cosa, aunque sea la más mínima no dudes en llamarme, siempre estaré para ti- esta dejo varios besos en mi frente mientras acariciaba mi cabeza y secaba mis lágrimas al igual que yo a él.

Llegó...llegó el momento de Bill, de despedirme de él, no quería, quería que fuera conmigo y en todo momento estuviera conmigo, ya no pude aguantar y rompí en llantos, fui directo a los brazos de Bill a lo que él se acercó rápidamente conteniéndome y consolándome.

No, no pude aguantar, comencé a llorar también...no me quería separar de ella, se que vamos a seguir en contacto pero no la voy a poder besar, no voy a poder sentir el calor de su cuerpo, no voy a poder ver ni acariciar su cuerpo en la mañana cuando despertaba junto a mi.

-Te amo...- secaba con mis dedos sus lágrimas mientras ella también secaba las mías y me acariciaba mi mejilla.

-Yo más...- unió mis labios con los de ella mientras yo la tomaba de su mejilla y cintura, ella de mi nuca y mejilla, no quería que esté beso terminará, quiero seguir sintiendo ese piercing en su labio rozar el mío, sentir ese sabor de sus labios únicos.

Tome mis cosas dispuesta a irme, me costó tanto despegarme de Bill, no podía, no quería, quería quedarme con el...pero no podía.

Le di la última mirada a los chicos, los cuarto juntos mientras que con sus manos me decían adiós, no podía...pero lo tenía que hacer, antes de irme fui corriendo donde ellos dejándole un beso a cada uno en sus mejillas y a Bill uno en sus labios, les dejé estas con mi labial, mientras Bill tenía su labio todo manchado, les di una última sonrisa y me fui.

Su silueta poco a poco iba desapareciendo entre la gente, sentía como lágrimas recorrían mi mejilla, los chicos tenían una sonrisa en sus labios por lo ocurrido hace unos momentos, nos quería sacar una sonrisa antes de irse...








Dos almas que no se dejan de amar mutuamente, luchando cada día por su amor incondicional, dos almas que se volvieron a rencontrar y que las van a tener que separar nuevamente, es injusto, las dos almas sufren, sufren por este amor, una de ellas lucha para ser fuerte pero no puede, no puede imaginarse no volver a tocar ni sentir el calor de la otra, es como si ninguna pudiera vivir sin la otra...pero que va, así es el amor...













Amistades...triste, capituló triste, me puse sentimental gente 😔, es que ando poeta últimamente, demasiado inspirada.

Recuerden de cualquier duda o comentario no duden en escribirlos!

Con cariño de Emi🤍

𝑨𝒔 𝑩𝒆𝒇𝒐𝒓𝒆...; Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora