Juego del huevo de pascua I

Capítulo 19: Joker mortal I

Al abrir la pesada puerta de hierro de la azotea, las escaleras que bajaban directamente frente a él estaban ocultas en la oscuridad y conducían a un lugar del que ni siquiera él podía estar seguro.

El viento detrás de él traía un leve olor a sangre y humo de pólvora luchando por entrar en el pasaje seguro, y la luz de la luna proyectó su sombra en el suelo, solitaria.

"—¿Cuánto tiempo crees que puedes vivir, Lin Jue? Hay demasiadas traiciones ocultas en este juego a costa de tu vida. Un día, cuando te enfrentes a una última opción, también traicionarás a Song Hanzhang. No, antes de eso, él te abandonará primero, ese es el tipo de persona que es."

Lin Jue miró hacia atrás. Todavía había sangre medio seca esparcida en el suelo, lo que parecía indicar la muerte de un no muerto.

Hace solo unos minutos

—Apuesta, Lin Jue. Déjame ver cuánta suerte puedes tener esta vez.

Casi en el momento en que Zhou Yuxiu terminó de hablar, Lin Jue golpeó de repente y con un barrido del palo de madera, instantáneamente derribó la pistola completamente cargada que tenía Zhou Yuxiu en su mano izquierda. Zhou Yuxiu se sorprendió e inconscientemente disparó dos tiros consecutivos con su mano derecha. Estos dos tiros Lin Jue nunca podría haberlos esquivado, solo estaba apostando, apostando a su suerte.

Ganó la apuesta y ambos tiros quedaron vacíos.

Cuando se produjo el tercer disparo, Lin Jue ya había dejado caer el palo de madera y recogido la pistola que había caído de sus manos, aunque nunca antes la había usado, sabía cómo apuntar esta arma homicida a su enemigo.

Zhou Yuxiu lo miró con fiereza, sus ojos nublados casi rebosantes de sangre.

—¡Todavía me estás mintiendo! ¡Incluso esa lamentable frase me estaba mintiendo!—Zhou Yuxiu rechinó los dientes y gruñó. La descomposición se extendió desde su pecho abierto hasta el final, e incluso el brazo que sostenía el arma no era más que huesos debajo de carne putrefacta, su cara originalmente bonita se desmoronó un poco, revelando las cavidades de los dientes y la mandíbula expuesta después de que le arrancaran la mitad de la cara de un mordisco.

Más vicioso y más aterrador que los espíritus malignos.

—Era verdad. Al igual que aquella vez que le prestaste la pala a Song Hanzhang, todo era verdad. Pero...—Lin Jue hizo una pausa, y el viento frío se derramó en su garganta, haciendo que su voz fuera terriblemente ronca—Pero, esa culpa es por Zhou Yuxiu, y ella está muerta. Ahora, parado frente a mí, solo hay un espíritu maligno irracional lleno de odio y venganza. Lo siento, no puedo morir aquí, tengo una cita con otra persona, así que tengo que vivir.

Bang, bang. Sonaron dos disparos.

El primer disparo golpeó el pecho de Zhou Yuxiu y la bala atravesó su cuerpo destrozado, lo que provocó que Lin Jue se tambaleara por el retroceso.

El segundo disparo le dio en la mandíbula y le destrozó la mitad. Lin Jue se detuvo y el cuerpo de Zhou Yuxiu golpeó pesadamente la barandilla del techo, inmóvil como un cadáver.

Lin Jue mantuvo la postura de levantar el arma y la miró directamente. La única mitad de la cabeza de Zhou Yuxiu estaba intacta y seguía salpicando sangre sucia, pero sus ojos miraban a Lin Jue sin parpadear.

De repente se rio de manera extraña, trató de abrir la boca y dejó escapar una voz impactante con solo la mitad de la mandíbula—Estás matando gente.

La mano de Lin Jue tembló.

Zhou Yuxiu se rio, su mandíbula suelta casi se cae de sus frágiles músculos—¿Todavía crees que eres una buena persona? ¿Que solo tuviste que defenderte por la situación? No mientas más, te adaptaste a este juego mejor que nadie, eres un asesino nato. Mátame, y matarás a más personas. Ahora entiendo, perderé contra ti, solo porque comparado contigo, realmente sigo siendo una buena persona.