Juego del huevo de pascua I

Capítulo 20: Joker mortal II

El miedo a la muerte no duró mucho.

Al momento siguiente, Lin Jue de repente se encontró parado frente a la puerta del 6/13 y sintió un frío tacto procedente de la mano izquierda que sostenía el pomo de la puerta.

Pero su espalda estaba empapada en sudor frío.

¿Alucinación? Pero la sensación del objeto afilado incrustado en su cerebro era tan real, y la figura detrás de la puerta era tan familiar, y la muerte repentina hizo que todos sus nervios se tensaran hasta el límite.

¿Qué había detrás de la puerta?

¿Fue lo que acaba de suceder una alucinación o un presagio?

Las palabras de Zhou Yuxiu antes de su muerte parecían permanecer en sus oídos.

Lin Jue dudó por unos segundos y finalmente resopló, se escondió detrás de la pared y giró el pomo de la puerta hacia un lado.

No había cuchillos voladores, ni luz de velas, ni nadie a la vista.

Solo entonces Lin Jue caminó hacia la puerta principal, apuntando el arma en su mano hacia el cuarto oscuro.

Tranquilidad, la máxima tranquilidad. Incluso el polvo y el aire parecían dejar de flotar y fluir, solo el fuerte olor a sangre en el aire seguía llegando a las fosas nasales de Lin Jue.

Con un suave "puf", el primer rayo de llamas brilló en el cuarto oscuro, y luego, como siguiendo alguna instrucción, las llamas se encendieron una tras otra, formando un círculo completo.

Era una enorme mesa redonda con trece asientos en círculo.

Lo primero que llamó su atención fue... su propio cadáver.

Sentado inmóvil en una silla reclinable, con el rostro inclinado hacia atrás, una daga que reflejaba un brillo metálico golpeaba su frente. Miraba fijamente al techo, la expresión en su rostro seguía siendo la de sorpresa e incredulidad en el último momento de su vida.

Lin Jue se tocó la frente inconscientemente, estaba intacta sin ninguna herida.

El corazón que latía violentamente se consoló un poco con esto, pero había otra voz en su corazón burlándose de él: «¿Es realmente imposible que esto suceda?»

Lin Jue entró en la habitación, que olía a sangre.

Seis personas se sentaron en la mesa redonda de trece personas. Todos estaban familiarizados, y todos murieron horriblemente.

La cabeza de Song Hanzhang se colocó sobre sus rodillas y se puso las manos sobre la cabeza, como si recordara algo. Lu Ren fue insertado directamente desde la parte superior de su cabeza por su espada tang, a lo largo de la dirección de la columna vertebral, como si se clavara en esta silla hasta morir, pero la sonrisa en su rostro todavía era extrañamente alegre, esos ojos mirando con recelo a Lin Jue, que entró por la puerta, parecía estar alardeando de una muerte tan gloriosa. La mayor parte de la cabeza de Gao Yifei estaba roída, le faltaba la parte superior de la mandíbula y sus manos estaban cubiertas de sesos y sangre. El palo de madera de Lin Jue atravesó el pecho de Liu Shan y lo empujó hacia el sillón, mirando al frente. Y Zhao Liangsheng perdió sus extremidades y ojos, y su cuello estaba doblado en un ángulo extraño, como un ser humano torturado.

Lin Jue dio unos pasos hacia la mesa redonda y extendió la mano para tocar la cabeza de Song Hanzhang, que estaba acunada en su regazo. Su expresión parecía muy pacífica, como un sueño profundo.

Lin Jue se quedó atónito cuando sus dedos atravesaron el vacío y retiró la mano en silencio.

Era solo una ilusión.