LIBRO II «CADENAS»
Las cosas ya no son como antes.
Willow ya no es la chica que quería salvar al mundo. No es la misma que se atrevió a jugar con un hijo de la mafia más sangrienta y poderosa que ha conocido, viendo desde sus propios ojos el alcance...
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Alexey
En el oscuro y complejo mundo de la mafia, la fortaleza juega un papel crucial en la supervivencia y el éxito de cualquier organización criminal. Una fortaleza bien establecida y protegida proporciona seguridad, poder y control a los miembros de la mafia, permitiéndoles llevar a cabo sus actividades ilegales sin temor a represalias externas.
Por ser una de las organizaciones criminales más poderosas. Por no decir que es la que encasilla el nivel máximo. Somos el centro de atención de clanes que buscan superarnos y mostrarse como si nosotros fuéramos simples hombres de la caverna que no buscan más que ensuciarse las manos de sangre. No se equivocan. Pero dentro de todo eso, existe algo que se llama hermandad y nosotros la conocemos a la perfección.
Se supone que no debería salir solo, como padre dejo dicho en la pequeña conversación que tuvimos. Es raro que desconfíe cuando estamos en nuestro territorio. Como siempre, no le obedecí.
Soy lo bastante adulto como para saber en qué zonas somos más amados y en cuáles no. Al llegar tanto tiempo controlando la Bratva, esta gente se ha visto sometida y liberada una y otra vez por diferentes líderes Volkov. Unos que se creen dioses y otros Jesús el libertador.
Cuando estamos frente a ellos besan nuestros pies y cuando le damos la espalda nos lanzan todas las manldiciones habidas y por haber. Si no fuera tan necesario esto, no saldría del castillo mientras no me asegure de que el castillo sea atacado y vallan por mis hijos y mi familia, sin embargo, ignoré esos instintos absurdos y me escapé por uno de mis tantos lugares escondidos a los ojos de Mijaíl.
La noche envolvía las calles estrechas de la ciudad, mientras la luna lanzaba tímidos destellos entre los edificios de aspecto decadente. En aquel escenario de sombras y secretos, la mafia tejía su red de poder y corrupción que yo amaba y que no puedo negar que aún me llama.
Si no fuera porque a base de latigazos el papá de Mijaíl me sacó de estas calles, todavía estuviera en una esquina drogandome o pudriéndome en uno de los contenedores llenos de basura en las esquinas de los callejones mugrientos.
Saludo a los de seguridad que sin dudarlo dos veces me dejan entrar y me adentro en el mundo del libre albedrío: Razvrat. Que casualidad su nombre, ¿no? Es donde una puta con nada más que una tanga y sujetador me brinda un trago.
Lo recibo y voy hasta la mesa que se encuentra en la esquina donde está Nikolai Ivanov fumando un puro con dos prostitutas en las piernas. El líder de los Krisha en persona. No negaré que en su momento estuve como él en este momento. De hecho, era uno de mis ejemplos a seguir en ese entonces.
—El príncipe Alexey Volkov en persona, ¿qué tan dichoso somos para tenerte esta noche, hermano?—se endereza en el sofá rojo y quita a las mujeres de sus piernas mostrando la poca delicadeza que tiene hacia ellas.
Me siento frente a él y quitó el gorro del abrigo que me cubría la cabeza.
