Capítulo 20🦋

356 24 8
                                    

Espero se encuentren en un lugar cómodo para leer este capítulo😏 lo necesitarán.
No olviden sus votos y comentarios😚

No olviden sus votos y comentarios😚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Willow

El vestido rojo se apretaba a mi cuerpo haciendo relucir las curvas que el embarazo hiceron crecer. Muevo suavemente la copa de whisky que vine a robar del despacho de mi querido y desgraciado esposo y le doy un trago mirando a todas las personas que llegan en autos caros y con las mejores ropas.

La noche estaba llena de elegancia y misterio. Los jardines estaban engalanados con luces tenues que iluminaban el camino hacia el castillo, mientras la música de fondo creaba una atmósfera llena de intriga y sofisticación que podia persivir desde aqui. A pesar de que no habia bajado para enfrentarme a los invitados, me encontraba fascinada por el ambiente, pero al mismo tiempo, cautelosa.

La Bratva era conocida por su influencia en el mundo criminal, pero había decidido hacer notar mi presencia por razones que pronto seran reveladas. Mientras me cambiaba entendi que unque no era parte de su organización, estaba muy interesada en conocer más acerca de ellos y su estilo de vida y para eso debia dejar los estupidoz prejuicios que hasta ahora me habian dado ningun provecho.

Dejo la copa con la marca de mis labios rojos encima del escritorio y salgo del despacho sintiendome lista para entrar al juego. Al llegar al primer piso, mientras recorría los salones, me fijaba en invitados algunos reconocibles por su papel en el bajo mundo, mientras que otros parecían personas comunes y corrientes, pero con un aire de misterio a su alrededor. Conversaciones en voz baja, miradas furtivas y sonrisas enigmáticas llenaban el ambiente, creando una sensación de complicidad entre todos los presentes.

La música se intensificaba a medida que avanzaba entre los pasillos hasta la sala de estar, y la pista de baile se llenó de parejas que se movían al ritmo de la música en perfecta armonía. Los trajes elegantes y los vestidos de gala eran el estándar de vestimenta, pero también se podían ver algunos toques del estilo ruso, como chales de piel y joyas llamativas.

A medida de que iba obervando y escarbando parada en una esquina, me di cuenta de que estos hombres y mujeres no solo eran criminales, sino que también compartían un fuerte sentido de lealtad y camaradería entre ellos.

Pude ver cómo se cuidaban mutuamente, y aunque estaban envueltos en un mundo peligroso, parecían estar unidos por lazos más fuertes que los del simple negocio. Eran una familia, una familia extendida que se apoyaba en los momentos difíciles y celebraba juntos en ocasiones especiales como esta fiesta en la que le daban la bienvenida a su principe.

Le robé una copa a uno de los camareros y me fijé en que la familia Volkov está dispersa por el salón hablando y riendo con los presentes. No me perdí la mirada de Reina Muller a lo lejos y la sonricita come mierda mientras levantaba la copa brindando.

No perdi el tiempo e hice lo mismo.

Mi mirada busco a mi objetivo y cuando di con él me sentí sumamente satisfecha por ver que mis planes estaban dando frutos. La multitud se agolpaba alrededor de Alexey, muchos rostros vagamente conocidos de la fiesta donde fui presentada, hombres y mujeres que habían compartido el mismo destino en prisión al parecer por lo poco que puedo escuchar desde aquí.

El Deseo © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora