Poco común - [Stony]

I N T R O D U C C I Ó N

—¡Felices veintiún años, Stevie!

James -más conocido como "Bucky"-, celebra entrando a la habitación con un pastel en sus manos, seguido de Sam y Natasha, su linda novia pelirroja.

—Hola, chicos.

Saludó un sonriente Steve al girarse desde su escritorio para ver a sus amigos, quienes comenzaron a cantar el "feliz cumpleaños" mientras encendían la vela.

Al terminar el cántico, Steve se levantó de su asiento para abrazar a cada uno de una forma firme y cálida. Apagó la vela, y pidió un deseo.

—Muchas gracias por el saludo, chicos — Steve sonrió, cerrando la puerta atrás suyo.— pensé que lo habían olvidado.

Bucky dejó el pastel en el escritorio donde minutos antes se encontraba el rubio con sus apuntes.

Sin dudarlo, Bucky los tiró al suelo para priorizar el pastel.

—¿Cómo nos íbamos a olvidar, Steve?, eres el único del grupo que cumplió veintiuno y que sigue siendo virgen.

Dijo Sam sonriendo y se sentó junto al pastel, comenzando a cortar cuatro trozos, sin embargo no los compartió, sólo comenzó a comer mientras veía a sus amigos repartidos en la habitación compartida.

Bucky y Natasha en la cama del mismo, Steve cruzado de brazos apoyado en la puerta del cuarto.

—No entiendo a qué viene eso.

—Oh, nada, sólo un detalle que quise agregar. Nada importante.

Hubo un silencio seguido de miradas compartidas en el cuarto entre los tres recién llegados. Steve quitó su sonrisa dejando de cruzar los brazos.

—Que conste que no estuve de acuerdo con esto, Steve.

Dijo Natasha, acercándose a Sam para tomar un plato con pastel.

—No, esperen, ¿qué quiere decir todo esto?

Preguntó algo confundido, mientras Sam y Bucky se sonreían por lo bajo.

—Verás...

—Iremos a una fiesta hoy en la noche.

Soltó Bucky mientras Sam y Nat se ponían las manos en la cara.

—Qué sutileza.

Murmuró Nat, volviendo a comer del pastel. Todos los presentes sabían lo poco que Steve disfrutaba de eventos con mucha gente.

—¿Una fiesta?, ¿están locos?, no pienso ir.

—Vamos, será súper divertido, es más por el alcohol gratis, ya sabes.

Habló Sam, alzando los hombros mientras veía a Steve quién negó rotundamente mientras se acercaba al moreno, levantando sus cuadernos y apuntes del suelo.

—No. No quiero ir, con el pastel y ustedes me basta.

—Pero tardamos semanas en encontrar un buen lugar. — Dijo Bucky, mientras que Natasha lo miró seria. —Te prometo que sólo buscamos por maps y reseñas.

Aclaró bajo antes que nada. Ella lo miró sospechosa y prefirió continuar con su comida.

—Steve, vamos por unos tragos y bailar un poco, sólo es eso.

Insistió Sam, mirando a su amigo rubio intentando estar relajado. En su mente, eso sonó muy convincente.

Steve suspiró y negó nuevamente por al menos veinte minutos más mientras sus dos amigos varones continuaban insistiendo, dando excusas y bromas absurdas para asistir.

Cuando supo que no iban a dejar de insistir, dejó de comer pastel, y los miró sin querer sonar amable ni lucir feliz con lo que iba a salir de su boca.

—Les doy una hora, si me aburro, volveré sin preguntarles con o sin ustedes, par de idiotas.

Los dos chicos celebraron en silencio y con movimientos de manos, mientras que Natasha sólo dijo:

—Lenguaje.

—No puedo creerlo.

Reclamó Steve, sentándose rendido sobre su cama.