Poco común - [Stony]

C O N C L U S I Ó N

Antoshka subió sus medias de encaje listo para dar otro show. El último del semestre ya que en verano solía irse a casa de Pepper y sus padres. Su refugio desde que tenían doce años.

No había visto a Steve, incluso tampoco recuerda que el rubio había ido a visitarlo, de no ser por Loki, jamás lo habría sabido.

Se sentía culpable y aliviado a partes iguales, aunque su corazón pesaba porque por primera vez sintió algo por alguien de forma sincera y no luchó por eso. En fin, se supone que esto era lo que quería, ¿no?

Aún así, tenía una leve esperanza de ver al rubio en el público aunque sea por unos minutos.

[...]

Eso no pasó, Steve no pisó el prostíbulo en ninguna de las dos ocasiones en las que Antoshka dio su show, y eso lo decepcionó profundamente.

Ya eran las cuatro de la madrugada y se encontraba en su camerino acomodando su cabello frente al espejo cuando tocaron su puerta.

Jarvis no dijo nada como acostumbraba, así que algo confundido, habló fuerte:

-No acepto citas hoy.

-Antoshka amor, soy yo. ¿Me abres?

Se relajó cuando escuchó a su amigo. Y suspiró dejando de intentar quitar los brillos de su cabello.

-Voy.

-Con máscara amor. -Tony se sintió confundido un momento por la petición detrás de la puerta, pero hizo caso de todos modos. -Recuerda que seguimos en horario laboral.

Cierto, Antoshka dio su último show pero eso no significa que su turno acabó por hoy. Por esto mismo se levantó y fue a abrir la puerta con seguridad.

No vió a Loki, en cambio estaba Steve frente a la puerta, quién entró antes de que el castaño reaccionara.

Tony se quedó estático en su lugar, sintiendo sus piernas temblar levemente mientras intentaba no lucir nervioso por la presencia del rubio en su camerino. Una vez más.

"Joder, está bien, eres Antoshka, Steve no te reconoce", pensó.

-¿Qué haces aquí, rubiales?

Preguntó Tony intentando respirar normal y no tensarse más de la cuenta. Aunque, una parte suya estaba muy feliz por ver una última vez al rubio.

-Me dijeron que tenía una cita VIP contigo. Fue un regalo de mis amigos.

Explicó, y notó cómo el rubio acomodó su maldita bufanda. Mierda, ¿cómo la recuperó?, y más importante aún, ¿Loki lo trajo hasta aquí?, ¿se conocen?

Tony tembló como jalea, pero no podía acercarse a la puerta porque Steve estaba apoyado en ella.

-No... no acepté citas hoy.

Steve se acercó a él y puso sus manos sobre sus hombros, dando caricias suaves. Eso anuló todos los pensamientos que el castaño tenía en mente.

-Me parece que sí, o no estaría aquí sin motivo, ¿no?

Maldito rubio imbécil. Tony quería avalanzarse a él y besarlo, es que era tan caliente si se lo proponía y justo ahora lo estaba siendo.

-Claro, no hay motivo.

-No es como que nos conozcamos de otro lugar o algo así. ¿No?

Tony tragó duro, poniendo sus manos sobre los brazos de Steve.

-No. Jamás te he visto fuera de este lugar.

Steve sonrió, tirando su propia bufanda al suelo.

-¿No se te hace conocida?