V E I N T I C U A T R O

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El fin de semana fue una verdadera tortura para Tony, pensó y pensó, y volvió a pensar en miles de formas de no ver a Steve en ningún sitio de ser posible, pero todas sus opciones se reducían al proyecto y su importancia en su promedio.

Miró la bufanda sobre su cama, y sólo pudo apretar la mandíbula con fuerza. Sus ojos se llenaron de lágrimas y no por precisamente sentir tristeza, Tony estaba devastado, estaba confundido, estresado y agotado. Se levantó de su  silla y como todos los domingos que tenía libre, salió de su habitación en dirección a la biblioteca.

El frío de las siete de la tarde se sintió en todo su cuerpo, y suspiró profundamente sin mirar a su alrededor. Llegó a la biblioteca y se sentó con una pila de libros sobre el escritorio; su principal objetivo era avanzar el proyecto de forma individual, porque avanzar significa no ver de nuevo a Steve.

Suspiró profundo y comenzó a trazar el boceto del reactor arc. Distrajo su mente durante cuarenta minutos.

—Mierda.

Susurró bajito cuando estiró su mano y no encontró su taza de café. Bien, la había olvidado.

Si hubiese invitado a Steve, él probablemente le hubiese llevado un café y donas...

—Jódete, no te necesito.

Susurró para sí mientras volvía su concentración al boceto sobre la amplia y semi-vacía mesa de la biblioteca (de no ser por el montón de libros sobre física mecánica que estaban ahí).

Sólo es café, no es como que no pudiera hacer las cosas sin el líquido caliente, ¿verdad?

Dejó el boceto a medias y puso sus manos en su rostro, intentando no gritar de frustración, es que todo en su vida se había complicado últimamente, y no sabía si podía con todo, aunque jamás lo admitiría.

Quizás debería hablarle a Loki y pedirle que por favor le traiga un café y su diva compañía, pero no, es domingo y los domingos Loki siempre está con su novio, otro rubio estúpidamente lindo, Thor. Quizás debería hablarle a Bruce, él también ama la ciencia... oh, cierto, Bruce se fue de intercambio a Calcuta. Quizás entonces Pepper, no, Pepper está ocupada en su pasantía.

Y bueno, esa es su lista de amigos, que de forma curiosa y totalmente válida, todos están en sus asuntos.

Tony se resignó y se dijo a sí mismo que no era importante, que el frío es mental y que tiene que aprovechar antes de que cierren la biblioteca a las nueve pm.

Volviendo a bocetar, no notó cuando la silla junto a él se movió y tampoco notó al rubio mirándolo con una sonrisa tierna, pero sí notó un café grande junto a una caja de donas sobre la mesa frente al papel.

Levantó la mirada confundido por si estaba alucinando, y no, joder.

—Steve.

—Hola, Tony.

El rubio sonrió y todo el frío que había en esa sala silenciosa desapareció sólo con ese gesto, con ese estúpido y tierno gesto.

○°○•°○

Buenas, buenas. Primero que nada perdón por el retraso, han sido semanas intensas. Segundo, gracias por el apoyo en serio, en serio. Y tercero, siéntanse libres de comentar, amo los comentarios.

Les mando cariños<3.

Poco común - [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora