Desde la cuna, una Bara

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Este capítulo contiene escenas para +18, puesto que toca un tema en extremo sensible.

En este caso, el asesinato, este es un tema que no debe ser romantizado y no es un tema divertido.

Narración Orochimaru.

Kabuto y yo mirábamos el progreso del embarazo de Manami.

Manami ya tenía 9 meses y 2 semanas.

- Crece rápido, Lord Orochimaru- dijo Kabuto sonriendo - ella esta en poco tiempo de dar a luz a su heredero.

- Gracias Kabuto - dije seriamente - dale frutas, nada de sal.

- Sí, eso haré - dijo Kabuto sonriendo.

Se escuchó el grito de Manami desde la habitación continúa.

- Lord Orochimaru... Es ella - dijo Kabuto sorprendido - creo... Que entró en labor de parto.

- Me di cuenta - dije seriamente - trae una kunai y una manta.

- Como ordene, mi señor - dijo Kabuto seriamente.

Kabuto se alejo corriendo y me acerque a la habitación.

Entré a la habitación y miré a Manami.

Manami estaba atada en la cama con manchas rojas en la sábana.

- Po-Por favor, es-esto duele - dijo Manami llorando mirándome - ¿pu-puedo ir a un hospital?

- Linda, vas a dar a luz a mi descendencia... - dije sonriendo - ¿piensas que me lo perderé?

Lamí mi propia mejilla mirando a Manami, que estaba llorando más fuerte.

- No te preocupes, vas bien, solo un poco más - dijo Orochimaru sonriendo.

- ¡¡Cállate, no me estas ayudando!! - gritó Manami molesta con fuerza.

Kabuto entró corriendo sujetando una manta y un kunai y me los entregó.

- Aquí estoy, Lord Orochimaru - dijo Kabuto mirándome.

Miré el kunai y lo miré de forma determinada mientras sonreía.

De pronto, Manami gritó con fuerza y se escuchó el llanto fuerte de un bebé.

- Bien hecho - dije sonriendo - lo más complicado ya pasó.

Kabuto cargó y dejó al bebé en la manta.

- Como lo habíamos dicho my lord, es una niña - dijo Kabuto sonriendo.

- ¿Puedes cuidarla... Mientras me encargo de ella? - pregunté sonriendo.

- Sí - dijo Kabuto sonriendo - con lo que aprendí, estara lista en menos tiempo de lo que cree.

- No, espera - dijo Manami sorprendida - quiero abrazarla.

Manami estiró sus brazos hacia Kabuto pero él salió de la habitación cargando a la bebé recién nacida.

- Mi bebé... Mi niña... Quiero verla - dijo Manami llorando mirándome.

- Linda, tengo que decirte algo... - dije seriamente - y no te gustará...

Acerqué el kunai al cuello de Manami mientras ella me miraba con miedo.

- Es mi hija... No tuya... No sera una mujer débil como lo fuiste tú... - dije seriamente - ella va a estar destinada a ser la más grande de todos los ninjas, superará a todos los Hokage's sin que ella lo sea.

Me acerqué al oído de Manami y le empecé a susurrar.

- Ahora... La educare a mi modo... - susurré sonriendo - gracias... Por darme a la niña más poderosa del mundo.

Amor entre Clan (el Yang y la Serpiente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora