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Jungkook

- Debo ir a la mansión para cenar con mi madre, hoy intente decirle que me iba  de viaje pero no pude hacerlo con éxito y detalles, mi padre también me dará tus documentos para que puedas salir del pais.- Le dije mientras el le daba de comer a Jungsoo de su pecho, la imagen seguía siendo extraña, pero demasiado tierna para mí, el asintio acariciando la cabeza de Jungsoo sobre el gorrito de lana que tenía.- ¿Jimin? ¿Por qué no hablas? ¿Qué pasa?

- No pasa nada, ve a tu casa. Bajaré a cenar con Nam y Yoongi cuando duerma a Jungsoo.

- Volveré después de la cena para estar con ustedes ¿Si?- Me acerqué y dejé un beso en el gorrito de Jungsoo.- Por favor cuidense mucho, los extrañaré mucho.

El silencio nuevamente se hizo presente, sabía que algo no estaba bien, sabía que Jimin tenía algo más, pero no podía obligarlo a decirme que sucedía, debía darle su espacio aún que eso incluyera que sus acciones me dolieran como una maldita puñalada.

Salí de la habitación directamente a la sala donde Nam y Yoongi estaban.

- ¿Ya te vas?- Preguntó Yoongi mientras bebía una copa.

- Si, por favor cuiden a Jimin, si pasa algo no duden en llamarme ¿Bien?

- Si señor.

- Y no beban mucho, mañana tenemos que irnos.

- Me encargaré de que no se ponga ebrio.- Dijo Nam sonriendo.- Y también cuidaremos a tu familia, no te preocupes hermano.

- Gracias por todo.

Les sonreí y salí de la cabaña para ir a la casa azul, donde mi madre esperaba.

El camino era oscuro y largo, pero pude llegar sano y salvo a la gran mansión inecesaria iluminada y asegurada hasta la punta, suspiré y baje del auto para caminar dentro de ella.

Las risas y platicas en el comedor se hicieron presentes, así que camine hacia allí con pesadez.

Estoy realmente agotado.

- Buenas noches.- Hice una reverencia ante las tres mujeres que estaban en el comedor.

- ¡Jungkook!- Yejin se levantó y corrió para abrazarme, mientras su madre y la mía nos miraban con una sonrisa de complicidad, se lo que quieren, y no me interesa.

- Hola Yejin, siéntate no me iré a ningún lado.- Le dije, ella asintio y fue a su lugar otra vez, mientras yo tomaba asiento en el mío- ¿Y papá?

- Vendrá enseguida, me alegra tenerte aquí está noche hijo, supongo que te quedarás ¿No?

- Lo siento madre no será así, estoy planeando mi viaje con los chicos.

- ¿Viaje? ¿Te irás de viaje Jungkook?- Yejin pregunto con decepcion y un puchero que no causo mas que un estres inmediato en mi ser.

- Si, es por nuestra graduación, celebraremos de esa manera.

- Aún no está confirmado, no me has dado detalles, hijo.- Mi madre hablaba con amargura presionando su mandíbula.

- De hecho si está confirmado, soy un adulto y puedo decidír por mi mismo, solo cumplo con avisarte.

- Oh...¿Puedo ir contigo? Me gustaría ir de viaje, ¡También voy a graduarme!

- Lo siento Yejin es un viaje de chicos, además tú aún no presentas los exámenes finales y no es justo que no vayas a tu ceremonia de graduación por estar pegada a mi.

- Oh pero eso no es un problema Jungkook, Yejin se graduará de todos modos.- Dijo su madre.- Así que ¿A dónde llevarás a mi hija?

- ¡Eso suena espléndido! Jungkook y Yejin de viaje, me gusta.- Mi madre pareció emocionada con el tema.

- Lo siento ya dije que no.- Suspiré con pesadez sabía que dirían algo más, pero en ese momento mi padre llegó con una gran sonrisa que me causo escalofríos.

- Buenas noches.- Hablo con soberbia y las empleadas se encargaron de traer la cena inmediatamente.

- ¿Por qué tan feliz querido?

- Bueno, aún no planeaba decirlo, pero ya que están todos aquí, la asamblea aprobó una nueva ley que se llevará a cabo a partir de mañana.

Voltee a ver a mi padre.

- ¿Ley? ¿De qué ley habla?- La madre de Yejin preguntó curiosa.

- La ley de protección para Donceles.

Un golpe se escuchó en la mesa y mi madre se levantó furiosa mirando a mi padre.

- ¿Desde cuándo fue aprobada esa ley? ¡¿Por qué no me dijiste nada?!

- ¿Desde cuándo debo pedirte permiso para hacer mi trabajo? Que no se te olvide cuál es tu lugar y cuál es el mío.

- No me hagas reír, sabes el caos que provocara tu ley, no te conviene.

- Todo aquel que se interponga o incumpla la ley será penado, no creo que todo el pueblo quiera terminar tras las rejas, además se aplicará la penalización máxima aquel que le niegue sus derechos como trabajar o ejercer una carrera a cualquier Doncel y ni te imaginas lo que pasará con quiénes se atrevan a hacerles un daño mayor.- Mi madre río y lo miro desafiante.

- ¿Es así como quieres jugar?

- Eso no es todo.- Me levanté de la mesa y me puse a su lado, las cosas empezaban a ponerse serias.- Quiero el divorcio y que te largues de esta casa, es una deshonra que alguien como tú este aquí, eres cruel y una asesina, no me hagas aplicar las leyes en ti porque no saldrás ilesa de todo esto.

Ella rio con gracia e ironía, ¿No le importaba el peso de esas palabras?

- Claro ¿Qué hay de ti Jungkook? ¿Me darás la espalda? Aún que sinceramente no creo que eso te convenga.

- Mamá no estoy de acuerdo a qué le hagan daño a esos hombres, ellos no han hecho nada malo, merecen tener una vida digna al igual que todos.

- Son iguales ¿No? Enamorados de dos Donceles.- La mire con sorpresa mientras Yejin y su madre nos miraban expectantes.- Tu de ese infeliz. - Señalo a mi padre.- Y tú de Jimin, oh Jimin.

- ¿De que estás hablando madre?

- ¿Crees que soy estúpida Jungkook? Se que el está aquí, que es un Doncel y que...- Miro a Yejin y su madre.- Tiene un pequeño bebé que por cierto se llama casi igual a ti, además de ser parecido a ti físicamente ¿Por qué será?

Negué frenéticamente, sentía una presión en mi pecho.

- Sería una lastima, que algo le pasará a ¿Cómo se llama? Ah sí, Jungsoo ¿No?

- ¡No te atrevas!- Mi padre se levantó de la mesa dando un golpe en esta.

- No te preocupes querido le haré un favor a ese niño, uno de crecer con una persona que lo eduque y lo ayude a ser alguien mejor, no con ese estúpido Doncel.

- No toques  a mi hijo, ni a Jimin. No hagas esto madre.

- UPS, demasiado tarde querido.

Mi corazón se estrujo, todo a mi alrededor se congelo y supe que tenía que salir de ahí inmediatamente.

- ¡Jungkook!- Escuché la voz de Yejin detrás de mi.- ¡Espera!

- ¡¿Qué quieres?! Seguramente tu eres parte de todo esto ¡Eres igual a ellas!

- ¡No! Yo quiero ayudarte déjame ir contigo, no quiero que le pase nada a tu bebé.

- No Yejin, ya han hecho demasiado no dejaré que ninguna de ustedes se acerque a mi familia, jamás.

- Pero...

Ni siquiera la dejé hablar cuando subí a mi auto y empecé a conducir como si no me importara estrellarme o que la policía me parará, yo solo pensaba en mi pequeño y en Jimin, mi corazón latía rápidamente, si algo les pasaba yo nunca me lo perdonaría.

Doncel [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora