Dejando a un Jimin malherido en compañía de su padre, regreso por los pasillos de primera clase todo lo rápido que puedo. Con cada inspiración siento una fuerte punzada en el costado, y a estas alturas los asistentes me tendrán por un chiflado, pero no me importa. La puerta de la suite de los Bae está cerrada, aunque no con llave. Irrumpo en ella y tropiezo con un caos absoluto. Las sillas y el elegante sofá están patas arriba, la jarra de cristal tallado ha quedado reducida a mil añicos rutilantes, y una de las cortinas aparece arrancada. En la habitación de lady Suzy oigo llorar a la pequeña Hani. Cuando entro veo a Vernon tendido en la cama. De los cortes que cubren su cara y sus manos mana sangre, y tiene la nariz hinchada. La señora Yoona se encuentra de pie junto a la cama, con vendas en la mano, pero no le está atendiendo; parece en estado de estupor. No puedo ni imaginar lo que debe de haber visto o lo que YongGuk ha podido amenazar con hacerle. Hani está en la cuna, berreando de terror y abandono. Cuando me acerco a ella, la cabeza de Vernon se vuelve hacia mí. Ya tiene uno ojo cerrado por la inflamación.
—Tú —dice con voz pastosa. Probablemente también tenga cortes en los labios y la lengua —El conde Bang ha dicho que habías sido tú.
—Necesita un médico —respondo, intentando colocarme a la pequeña sobre la cadera para abrazarla.
—Tae ya se ha ofrecido a echar una mano y ha ido a buscar uno —espeta Vernon. Luego hace una mueca. Seguro que eso ha dolido a su labio partido —Y, por lo que veo, tú también has echado la tuya. Para robar los fondos de la familia —Se me cae el alma a los pies. La negación trepa por mi garganta, sin embargo, es una mentira tan obvia que no pasa de mis labios —Nos habría pagado cien libras por ese viejo cuchillo —Vernon se incorpora sobre los codos, pero mientras lo hace se le crispa el rostro —Más dinero del que tú verás en toda tu vida, a menos que lo robes, claro. ¿Lo robaste para vengarte en nombre de Nancy? Porque es mucho más dinero del que ella vale. Más dinero del que valen los dos juntos —El insulto a mi hermana me hace saltar.
—Mintió a Nancy, le hizo creer que la quería y luego, cuando más le necesitaba, dejó que se las apañara sola. No se atreva a insultarla, ella vale mil veces más que usted.
—Tu desgraciada hermana me trae absolutamente sin cuidado. Lo que me importa es el bienestar de esta familia —Hipócrita. La otra familia a la que abandonó, mi hermana y su hijo, le trae sin cuidado, y la mitad de la deuda de los Bae probablemente sea consecuencia de su adicción al juego. Pero mi arrebato de superioridad moral se debilita cuando añade —Nos has robado y estás loco si crees que alguien de esta familia podrá perdonártelo algún día. Enviaré a Tae por un asistente. Haré que te encierren hasta que lleguemos a Nueva York. Y si no me dices exactamente dónde has guardado la daga y los demás objetos que hayas podido robar, haré que te metan en la cárcel —La cárcel. Cualquier cosa menos eso. La mera idea me llena de pavor. ¿Qué clase de vida tendría después? Pero Vernon me tiene acorralado. No puedo entregarle la daga. Aunque sé que Jimin la devolvería al instante para ahorrarme todo esto, darle la Hoja a Vernon sería como dársela a YongGuk, le otorgaría más poder sobre Jimin del que quizá ya tenga. El cuerpo de Vernon, maltratado y ensangrentado, es una señal de lo que puede ocurrir cuando el poder de la Hermandad se ve desafiado. YongGuk le haría lo mismo a Jimin, y a mí me haría algo incluso peor.
—¿De qué habla? —pregunta la señora Yoona con ese tono de asombro y curiosidad que suelen utilizar los niños. Presenciar la paliza la ha dejado profundamente afectada. Increíble, la vieja y malhumorada Yoona en estado de aturdimiento —¿Tú... tú le has robado a la familia? Estás despedido desde este mismo instante. Y ya estás devolviendo lo robado de inmediato —A estas alturas, el despido es la menor de mis preocupaciones.
—Devolveré el uniforme cuando acabe el día, pero no tengo la daga. Lo juro. Pueden registrar mi camarote si no me creen.
—¿Quién más ha podido robarla? —Vernon sufre un ataque de tos, y advierto, alarmado, que ha escupido sangre en la almohada. Quizá la sangre solo provenga de los cortes de la boca, pero si tiene las costillas fracturadas podría estar sufriendo una hemorragia interna. Uno de los mozos de cuadra tuvo una el año pasado y todavía no se ha repuesto del todo —Conseguimos que el personal les diera una llave a cada uno para que pudieran moverse por el barco a su antojo. Me parece a mí que Jungkook ha abusado de ese privilegio.
ESTÁS LEYENDO
TENEBROSA AQUA ✧ JIKOOK ✧
Fiksi Penggemar"Mi amor por ti es lo que me mantiene humano, Jungkook. Y siempre lo hará" 。 Jikook, NO kookmin 。 Licántropos