Capítulo 12: Lindo

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La tarde soleada, un domingo en familia, un momento especial entre padre e hija. Por primera vez en mucho tiempo, nos permitimos salir. Mi pare me llevo a un restaurante de ramen por el centro de la ciudad, el aroma que flotaba en el aire era delicioso.

— El aroma es exquisito —mencione con satisfacción.

— Si, tienes razón —respondió mi padre.

La comida no tardo nada en llegar. Con los tazones de ramen frente a nosotros, tomamos nuestras cucharas y probamos el caldo que estaba lleno de sabor. La combinación de los fideos caseros, el caldo fragante y los ingredientes cuidadosamente seleccionados nos da una sensación de calidez. El tazón era de un generoso tamaño por lo que quede mas que satisfecha.

Por otro lado, mi padre pidió dos ordenes de sushi para acompañar. Probamos las creaciones de sushi, cada bocado es una explosión de sabores frescos y auténticos, donde la suavidad del pescado se combina con la textura del arroz y los ingredientes complementarios.

Mientras compartíamos la comida, conversamos amenamente sobre nuestra estancia hasta el momento en esta nueva ciudad. Mi padre me comentaba como a pesar de ser un poco tedioso su trabajo, tiene la tranquilidad de la estabilidad económica así como sus horarios laborales no son excesivos, dándole así la posibilidad de practicar alguna actividad o ejercicio.

— Fue buena idea mudarnos aquí —decía con regocijo. Me limite a asentir— Desde que llegamos has cambiado mucho, al menos conmigo, ahora podemos conversar mejor —mencionaba con una sonrisa.

— Eso creo.

Ni siquiera yo había notado esos cambios de los que hablaba.

— En ese caso y dado que conozco al señor Kuruwaya y viven muy cerca de nosotros , tienes mi permiso para visitarlos cuando quieras, incluso si tu amiga te invita a pijamadas puedes quedarte.

— ¿En serio? —pregunté mas que sorprendida.

El asintió.

— Pero avísame por favor.

— Si —sonreí.

Mi padre también había cambiado desde que llegamos aquí, pues ahora parecía ser menos estricto y mas flexible que antes, igualmente, mantener una conversación estable ahora era una realidad.

Entre risas, anécdotas y sabores exquisitos, los dos disfrutamos de una comida que iba más allá de la simple degustación. Fue un encuentro lleno de estima, recuerdos y celebración por un nuevo vínculo único.

Entonces mire casualmente por la ventana y pude apreciar a la distancia un cartel que de inmediato llamo mi atención. Si bien no podía distinguirlo con claridad debido a la distancia, por sus colores llamativos podría decirse que se trata de algún espectáculo.

Al final de la comida, mire a mi padre y le agradecí por el maravilloso momento que habíamos compartido. Mi padre sonrió y me prometió que la comida siempre sería un espacio para nosotros dos, independientemente de la hora o lugar.

Una vez que salimos del restaurante pedí acercarme al cartel para leerlo con detenimiento, se trataba de una función tipo circo en el teatro de la ciudad. No dude en llevarlo conmigo.

..

Al día siguiente en la escuela, durante el descanso toque el hombro de Hanabishi para llamar su atención.

— ¿Qué hiciste este fin de semana? —le pregunte con curiosidad.

— Solo estuve en casa y fui modelo de mi hermana. 

— ¿Y tienes planes para el siguiente?.

— No realmente, ¿por qué te interesa?.

— Porque yo salí con mi padre y en el camino me encontré con algo que quiero mostrarte.

Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora