Capítulo 24: Al descubierto

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— Hoy es el día.

Todos nos habíamos preparado, incluso Boron decidió ayudarnos. Si bien no teníamos certeza que fuera hoy, tampoco teníamos dudas, llegamos a esta conclusión debido a que sería muy arriesgado que lo hiciera en pleno festival, esto porque simplemente no podía con tanta gente fuera del escenario como detrás. Su única oportunidad era el último día de ensayos, para ser mas precisos, hoy.

El grupo de Boron apenas había terminado sus ensayos fue nuestro turno. Momento en el que yo al estar mas expuesta, haría como cualquier otro ensayo encargándome de mi labor, era la única detrás del escenario, como no éramos tantos, solo uno se quedaba detrás esperando las ordenes del resto que observaban por fuera para ver con atención si todo se veía bien y funcionaba correctamente.

Onomadek tenía mucha suerte, pues justo donde se encontraba Hanabishi, sobre de él había una luz, la mas grande que iluminaba el centro del escenario. Se nos informo por Boron que ese día la había visto mas temprano guardando una navaja en su bolsillo antes de ir al auditorio, iba a cortar la cuerda que sostenía la lampara.

Todos nos comunicamos por medio de una llamada en grupo, en mi caso a través de audífonos inalámbricos que fácilmente ocultaba mi cabello.

— Se esta acercando —escuche a Nora por la llamada, ella se encontraba bien escondida para no ser detectada por la peli-rosada.

Me di la vuelta acercándome un poco al escenario sin estar descubierta del todo, mire directamente a Hanabishi mientras tocaba la batería de manera espectacular, me miro de reojo y simplemente le dirigí una sonrisa, él regreso el gesto y volvió la mirada al frente para continuar.

— Esta en el lugar —se me informo.

Sin moverme de mi lugar, gire la mirada hacía las cuerdas, ahí estaba la susodicha.

— Onomadek.

— T/N.

Nos miramos fijamente unos instantes, ella me miraba muy confiada y con desdén.

— Tu ensayo termino, ¿qué haces aquí? —le cuestione.

— Solamente olvide algo —habló despreocupada.

— Entonces tómalo y vete, no me gusta que estés cerca de Hanabishi —le hable con desagrado.

— Hay que tierno, defendiendo a su novio, cuanto me empalagan —se burlo.

Le mire disgustada, intentaba provocarme y casi lo logra, me contuve apretando mis puños.

— Te lo advierto Onomadek, si vuelves siquiera a intentar algo-

— No puedes hacerme nada —me interrumpió de inmediato, revelando la navaja que llevaba en el bolsillo.

Mi rostro cambio a uno sorprendido y mi posición en alerta, a pesar de ya saber que la chica la llevaba consigo.

— No te atrevas.

— ¿Atreverme?, ¿a qué te refieres? —se burlaba—, quizás.., ¿a esto?.

Sin esperar mas, en un movimiento rápido corto de una sola la cuerda. Me gire hacía el rubio y me apresure a gritar:

— ¡Hanabishi! —llamé su atención.

Corrí. Los segundos estaban contados, cuanto tardaría en llegar y a su vez, cuanto tardaría en caer. Cuando le alcance lo suficiente, tome vuelo y me abalancé, sin embargo, no reaccione como la peli-rosada pretendía, pues al contrario de correr hacía el rubio, corrí hacia ella, tirándola al suelo para inmovilizarla, esto hizo que soltara si arma a la par que soltaba un quejido de dolor. El impacto de la luz al caer no solo al escenario sino a la plataforma en donde se encontraban tanto el rubio como su batería se escucho en todo el auditorio.

Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora