— ¿Pero qué te paso? —me pregunto mi padre sumamente preocupado al verme llegar a casa con los golpes y algunas heridas sangrando.
— Discutí con alguien pero creo que se me paso de las manos —desvié la mirada.
— No fue con tus amigos los vecinos, ¿verdad?.
— No, fue con otra chica..
Me sentía abatida tanto por la pelea como por los insultos que recibí y no dude en comentarle lo sucedido sobre la pelea a mi padre para poder desahogarme un poco, el me escucho atentamente y después me dijo:
— La sociedad japonesa es muy diferente al resto de países, no lo tomes tan personal, ellos no sabían el contexto detrás, es fácil juzgar y hablar sin saber, pero tu cabes porque lo hiciste, para defender a un amigo cercano y aunque fue un método un poco ortodoxo a mi parecer, fue muy valiente de tu parte, solo los verdaderos amigos hacen eso, él lo sabrá valorar.
Sus palabras me dieron un poco de consuelo. Me ayudo a tratar mis heridas que afortunadamente no eran graves y luego me llevo a un restaurante de ramen. Agradecía enormemente su cambio y todo se lo debo a este viaje que realizamos juntos.
A la mañana siguiente acudí a la escuela con normalidad, un día mas como cualquier otro. A penas llegue a mi salón me encontré con el rubio quien no tardo en preguntar por mis heridas.
— ¿Pero qué te paso? —se levanto de su asiento con preocupación.
Me dio un poco de risa el hecho que haya realizado la misma pregunta que mi padre la noche anterior.
— Nada, estoy bien.
— Como que bien, ¿cómo te hiciste esas heridas?.
— No es nada importante, en serio, además no son heridas graves, no debes preocuparte.
Me sujeto del mentón para obligarme a mirarle. Como siempre, su semblante serio y frunciendo el ceño, pero, en esta ocasión no había frialdad sino una angustia enormemente palpable podía reflejarse en su rostro.
— Somos amigos, ¿no es cierto?.
— Si, lo somos —me costó responder, me sorprendía la manera en que me miraba.
— Entonces dime que sucedió, por favor.
Nos quedamos unos instantes en silencio, solo mirándonos fijamente, no podía decirle la verdad, no deseaba que se involucrara mas de lo que ya lo estaba, debía inventar una excusa y lo primero que se me ocurrió decir fue:
— Me caí, por unas escaleras.
El chico rubio espero unos momentos para hablar, me escaneaba en busca de respuestas, pero finalmente me soltó.
— Al menos no fue tan grabe, ten mas cuidado la próxima vez.
Las clases iniciaron y con ellas dando paso a nuestras presentaciones en la cual obtuvimos una buena nota que nos ayudaría bastante para nuestra calificación.
En el almuerzo sucedió lo mismo con mis amigas, ambas me preguntaron muy preocupadas por mis evidentes heridas.
— ¿Estas segura que estas bien? —me pregunto la albina únicamente para confirmar.
— Si, lo estoy, no debes preocuparte por eso —intente convencerla mas sin en cambio no lo logre del todo.
Cambie el tema de conversación para explicarles lo sucedido el día anterior con la chica y lo que ella me había confesado.
— Eso es una gran confesión —habló la morena.
— Pero no entiendo, ¿a quien pudo lastimar mi hermano?.
— Lo único que sabemos es que el lastimo a alguien a quien ama, pero la única que sea una allegada a ella es la chica rubia, ex pareja de Hanabishi —comenté.
Las chicas se miraron entre ellas con sospecha.
— Puede ser que se trate de ella, por lo que me comentó Boron es con la única con la que habla, es su única amiga —continuo la morena.
— Entonces que tal si la persona que ama es a su amiga —especule— Mariha, ¿cómo fue que ella y Hanabishi terminaron su relación?.
La albina bajo la cabeza apenada antes de responder.
— La verdad es que fue todo un enredo, resulta que en una fiesta con sus amigos, el tomó de mas y pues, entre las personas que estaban ahí había una persona con la que el había salido, el alcohol se le subió y bueno, los encontraron besándose, incluyéndola a ella.
No me esperaba que la historia diera este giro, no creí que Hanabishi fuera esa clase de persona.
— En pocas palabras, la engaño —expresó la morena.
— Pero, él se arrepintió, le pidió perdón, incluso la persona con la que se beso también pidió perdón —se apresuro a comentar la chica— ella no lo perdono pero mi hermano no a vuelto a tomar una sola gota de alcohol desde entonces, él esta arrepentido.
— Tranquila, no hay por que juzgar a las personas por su pasado, aun menos cuando se arrepienten y enmendaron su error.
— No enmendó su error, solo le dejo de hablar —susurro Nora.
— ¡No es cierto!, si se arreglo las cosas con ella.
Marifa se estaba alterando mas de lo necesario.
— Tranquilas las dos —me puse en pie para imponer autoridad un segundo y detener aquella discusión que podría salirse de control pronto— esta reunión no es para debatir si Hanabishi es culpable o no, es para crear una estrategia entre las tres para detener a esa chica.
Podía notarse la tensión entre ambas amigas que se generaba en la atmosfera.
— Tienes razón, nos debíamos del tema inicial —aceptó la morena.
— Conocemos su debilidad, no importa lo que haga, incluso podríamos meternos con su enamorada y eso la calmara.
— No se trata de venganza Marifa, pero igual es una opción solo como ultimo recurso.
Al final del almuerzo, no logramos llegar a nada relevante mas que lo que ya teníamos establecido. Realmente no lográbamos llegar a nada, ni con las reuniones, ni con los planes, recopilando los hechos un poco, eh estado en cada uno de los "ataques" de la chica y al final fui yo quien la descubrió y confrontó. Quizás debería actuar por mi cuenta a partir de ahora.
Pasaron un par de días después de eso, días en los que recibimos evaluaciones y al mismo tiempo, no sucedió nada. No sabía que hacer, no tenía manera de saber cuando puede volver a atentar contra Hanabishi.
Al parecer, no había informantes que me pudieran ayudar con respecto a la chica, la única que parecía saber mas de ella y estar mas cerca de ella era nadie menos que la ex pareja de Hanabishi, la enamorada de esa chica a quien estuve observando a la distancia cada que tenía la oportunidad.
Fue entonces que se me ocurrió sería una buena idea intentar hablar con esa chica, por lo que, un día, antes del almuerzo prepare una nota que le daría al momento de cruzarme con ella. Tuve la gran fortuna de encontrarla sola, de las pocas ocasiones que no estaba con su mejor amiga. Lentamente me acerque a ella, lo suficiente para chocar nuestros hombros pues esto traería su atención para entregarle el papel. Así sucedió, al chocar ella levanto su mano lo suficiente para entregarle el papel.
— Lo siento —me disculpe sin mirar atrás.
Seguí mi camino sin detenerme, ella recibió el papel y solo quedaba esperar a que lo leyera y por supuesto, que no lo descubriera la peli-rosa.
Ese mismo día por la tarde, mientras me encontraba en mi habitación realizando tareas, escuche a mi teléfono reproducir el tono de llamada a la par que vibraba ligeramente. Me fije en la pantalla, un numero desconocido. Levante el celular aceptando la llamada, lo lleve hasta mi oreja esperando las palabras del otro lado de la linea.
— Estoy libre mañana después de clases.
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Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||
Fiksi PenggemarEsta es la historia sigue a Marifa, T/N y Hanabishi, tres amigos cercanos que comparten una conexión profunda y única, pero a medida que pasa el tiempo y su amistad se va profundizando, descubren que su amistad se transforma en un triángulo amoroso...