Era un día soleado, los pasillos estaban llenos de estudiantes que reían y charlaban mientras se dirigían a sus clases. En medio de toda esa efervescencia, hice mi aparición, la estudiante nueva, había captado la atención de todos sin entender realmente el porque, pues a mi manera de ver las cosas, no tenía nada de especial, sin embargo los demás se estaban haciendo una idea errónea de mi, por lo que me convertí en un enigma para el resto de los estudiantes.
En el otro extremo de la escuela, se encontraba Hanabishi, el chico más "popular" del lugar. Con su cabello perfectamente peinado y su mirada indiferente, era el centro de atención a donde quiera que iba, estaba acostumbrado a que todos hicieran lo que él quería y le obedecieran sin cuestionarlo. Esto pude darme cuenta en el poco transcurso en el que eh estado en esta escuela al mirarlo a la distancia.
— A veces parece que se cree el dueño de la escuela —comenté a Seito quien había entrado conmigo.
Algo que no me agradaba en lo más mínimo. No tenía intenciones de dejarme intimidar por nadie, y mucho menos por alguien como él. Decidí mostrarle que no me iba a dejar pisotear.
De pronto los murmullos de los estudiantes dieron a un rumor de que ambos estábamos en camino a una confrontación y se extendió rápidamente por la escuela, cosa que me preocupaba, no quería meterme en problemas. Al llegar la hora del almuerzo, los demás estudiantes comenzaron a congregarse en el patio principal, emocionados por presenciar el enfrentamiento entre la chica nueva y el popular. El ambiente estaba cargado de expectación y curiosidad.
— ¿Qué esta pasando? —le pregunte a Seito quien simplemente se limito a levantar sus hombros y hacer una expresión de confusión total.
Llevo a penas una semana en esta escuela y, ¿ya me iba a pelear con alguien y causar revuelo?. ¿Cómo fue que siquiera me metí en esto?.
El reloj marcó las 12:30 p.m., y justo en ese momento, Hanabishi y yo nos encontramos en medio de la multitud. Nuestras miradas chocaron, y el aire se volvió tenso. Los murmullos cesaron, y todos los ojos estaban fijos en nosotros.
— ¿Qué crees que estás haciendo? —dijo Hanabishi con una mezcla de arrogancia y sorpresa en su voz.
Estaba mas que claro que el tampoco tenía ni idea de lo que estaba pasando.
— Simplemente te estoy mostrando que no puedes mandar aquí —respondió una voz firme y segura, pero no era la mía.
— Vaya, la chica nueva piensa que puede desafiarme —habló con enfado— eres solo una más en esta escuela —replicó con una sonrisa burlona.
— No te tengo miedo y no voy a permitir que sigas pensando que puedes hacer lo que quieras aquí.
Esas palabras resonaron en el aire, dejando a todos los presentes asombrados. Estaba por preocuparme aun mas, alguien estaba hablando por mi y apostaría lo que fuera a que se trataba de la misma persona que se encargo de divulgar los falsos rumores. Hanabishi no se dejó intimidar. Dio unos pasos hacia adelante y me miró directamente a los ojos.
— Bueno, ya que lo pones de esa manera, vamos a ver de qué estás hecha — dijo mientras levantaba el puño, listo para golpearme.
Pero antes de que pudiera hacerlo, reaccione rápidamente y bloque su puñetazo, logre esquivar los siguientes intentos de Hanabishi por golpearme. La multitud observaba atónita.
— Hanabishi, basta, yo no dije nada de eso.
— Claro que si, te escuche claramente, ¿o es que te estas echando para atrás? —se burlo— que patética eres.
Contraatacaba con agilidad y destreza. Sus movimientos eran precisos y demostraban que no era alguien a quien se pudiera subestimar a pesar de su complexión tan delgada. Como pude logre inmovilizar a Hanabishi, pero ambos caímos al suelo. La multitud estalló en vítores y aplausos.
Aquel chico en el suelo se sintió derrotado y humillado. A su vez que escuche una risilla burlona a lo lejos, alce la mirada tratando de encontrar a la culpable de todo esto pero fue en vano. La pelea no solo había sido un enfrentamiento físico, sino también un llamado de atención para todos los estudiantes, eso fue lo que desemboco aquella pelea.
Los docentes no demoraron mas en llegar, nos separaron y a ambos nos llevaron a consejo estudiantil.
— Los estudiantes no pueden ni tienen permitido armar escándalos de esa magnitud.
Nos reprochaba, sin embargo no iba a quedarme callada, debía hablar y contar los hecho tal cual sucedieron.
— No fue nuestra culpa, alguien mas orquesto todo esto, mi compañero y yo no hubiéramos armado ese escandalo por nuestra propia cuenta —defendí.
— ¿A no?, entonces todo lo que me dijiste lo alucine yo creo —dijo con sarcasmo.
— Cállate, estoy tratando de defenderte.
Ambos nos miramos con recelo.
— ¡Ya es suficiente!, los dos sufrirán las consecuencias de sus actos, harán servicio comunitario después de clases por todo el mes y se les bajaran puntos por actitud.
No nos quedo mas remedio que aceptar las consecuencias, por supuesto igualmente iba a ser comunicado con nuestros padres. Nos retiramos del lugar y unos pasos mas adelante fue que finalmente hable.
— Si te hubieras guardado el egocentrismo un momento hubiéramos salido de ahí sin castigo.
— Ja —se burlo— ¿y qué pretendías hacer?, a quien le ibas a echar la culpa, ¿no puedes simplemente responsabilizarte por tus actos?.
— Lo haría si yo lo hubiese provocado pero no fue así, yo no organice nada de eso, ni dije nada de eso.
— Voy a ignorarte o terminaremos discutiendo de nuevo.
Menciono para apresurar el paso y salir de escena. En ese preciso momento recibí un mensaje, se trataba de mi padre quien me esperaba afuera de la escuela. Tome aire y solté un suspiro pesando, camine apenas alzando los pies y llegue hasta con mi papá, entre al auto y mire hacía el frente.
— ¿Por qué te peleaste con uno de tus compañeros? —pregunto mi padre— tuve que salir antes del trabajo para poder venir por ti.
— Ah, pues perdóname por hacer que salieras del trabajo, ya se cuan importante es para ti, incluso mucho mas que tu única hija —le hable con sarcasmo.
Nos quedamos unos momentos en silencio, no tenia intenciones de mirarle, había tenido un mal día, alguien me estaba jugando en contra y para colmo tendré un castigo que no merecía, tampoco pude ver a mis amigas.
— Se lo difícil que puede ser, estas en la adolescencia y se que las emociones se disparan pero ¿podrías tratar de entender un poco mas a los demás?.
Ese comentario me hizo enfadar.
— ¡¿Que entienda a los demás?!, bueno y dime, ¡¿cuando los demás van a tratar de entenderme?!, ¡ni siquiera sabes como sucedió, fui incriminada, no quería pelear con él!.
— Cálmate hija, se que es difícil, apenas llevamos una semana aquí, no tienes que forzarte tanto.
— Hago lo que puedo y ya vámonos.
No volvimos a tocar el tema, no quise saber nada, ya ni siquiera quería llegar al día siguiente y por la ventana, vi como Hanabishi tenia una escena con su padre muy parecida a la mía. Mientras nos alejábamos les mire discutir y luego el chico rubio se subió al auto mientras que dejo hablando solo a su padre. Tal vez no somos tan diferentes como yo creía.
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Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||
FanfictionEsta es la historia sigue a Marifa, T/N y Hanabishi, tres amigos cercanos que comparten una conexión profunda y única, pero a medida que pasa el tiempo y su amistad se va profundizando, descubren que su amistad se transforma en un triángulo amoroso...