Capítulo 15: La magia del circo

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Camine hacía nuestro punto de reunión con gran paciencia debido a que pensaba que llegaría a buen tiempo, mas sin en cambio al acercarme al teatro me tope con la gran sorpresa de encontrar al rubio parado frente a las escaleras, inmerso en un poster el cual era el que promocionaba el show.

—¿Llegué tarde? —pregunté al acercarme.

—No, yo llegué antes —confeso con entusiasmo.

Le mire con una sonrisa gentil, el regreso el gesto.

Ambos nos encaminamos a comprar las entradas, las cuales apenas logramos alcanzamos, terminaron agotadas para la función de ese día. Al entrar me di cuenta del enorme tamaño del teatro, sorprendiéndome al instante.

—Este lugar es enorme —mencione asombrada.

—Es un teatro, ¿qué esperabas? —habló burlesco.

Ya en nuestros asientos, los cuales debía resaltar lo cómodos que eran, nos pusimos a conversar un poco en lo que iniciaba la función.

—No había venido desde que era un niño.

—Bueno, yo nunca había ido a un circo en un teatro.

—Este es el mejor circo que e visto —decía con entusiasmo.

Por mas que intentaba ocultar su enorme emoción, no lo lograba del todo, aunque quisiera mantener ese serio mirar que le acompañaba siempre, en esta ocasión su sonrisa de media luna y el resplandor de sus ojos lo delataban.

—Eso aumenta mas mis expectativas.

Las luces se atenúan gradualmente en el teatro, creando un ambiente misterioso y lleno de expectativa.

—Silencio, va a comenzar.

Solté una pequeña risa debido a la ternura que me daba aquel chico comportándose de esa manera. La música comenzó a sonar, una melodía emocionante que capto la atención de todos los espectadores. El telón se abrió lentamente, revelando un escenario magníficamente decorado con colores vibrantes y detalles deslumbrantes.

El espectáculo comenzó con un número de acróbatas que emergieron desde lo alto del escenario, volando en el aire con elegancia y agilidad. Sus movimientos gráciles y sincronizados asombraron a la audiencia, que respondió con aplausos y exclamaciones de asombro.

Se presentaron también actos de malabarismo, donde artistas hábiles lanzan y atrapan objetos en el aire con destreza y precisión. Pelotas, aros y mazas vuelan por el aire, dejando al público boquiabierto ante la habilidad de los malabaristas. Un momento emocionante llegó con el acto de equilibrio, donde un equilibrista valiente camina sobre una delgada cuerda suspendida en el aire, cada paso es seguido con silencio y tensión. En otro rincón del escenario, los artistas realizaban actos de contorsionismo que desafían los límites del cuerpo humano, sus flexibles movimientos y posiciones asombrosas me dejaron impresionada y maravillada ante la elasticidad y agilidad de los artistas. 

Conforme el espectáculo avanza, la música se intensifica y los actos se suceden sin pausa, cada número es único y sorprendente. Desvié mi vista hacía mi rubio acompañante.

Se encontraba inmerso en el bullicio y la emoción del espectáculo. Su mirada estaba fascinada, mientras sus ojos brillaban de asombro ante las maravillas que se despliegan frente a nosotros. Su rostro muestra una sonrisa encantada que refleja su deleite y entusiasmo, la emoción en su expresión es palpable, con sus cejas levantadas y sus labios ligeramente abiertos, dejando escapar pequeños suspiros de nostalgia y alegría. Su rostro refleja un sentimiento de admiración sincera y pura, donde la belleza del chico me parece cautivadora.

Sus manos se aferran instintivamente al borde de su asiento, sintiendo la intensidad de la experiencia. Puede que su cuerpo se incline ligeramente hacia adelante, como si deseara estar aún más cerca de la acción. Sus ojos siguen el movimiento ágil y grácil de los artistas, el brillo de las luces del circo se reflejan ligeramente en sus iris, que me parecen como dos cristales que reflejan la serenidad y el misterio del océano. No pude evitar sonreír suavemente, apreciando la rareza y la elegancia de esa combinación de tonalidades en su mirada.

Su cabello rubio cae suavemente sobre su rostro, puede ser que incluso tenga el impulso de acariciar algunos mechones suavemente, dejar que mis dedos sientan la textura sedosa de su cabello. Todo parece encajar de manera armoniosa, mientras que yo le encuentro encanto a cada detalle. 

Será posible que pueda sentir la necesidad de expresar mi admiración, tal vez me sonroje ligeramente mientras que miraba a Hanabishi con una ternura especial. En este instante, me sentí afortunada de tener a mi amigo a mi lado, y mi corazón se llena de gratitud por la amistad que compartimos. La imagen de Hanabishi fascinado con el show permanecerá en mi memoria como una estampa de serenidad y admiración, un recuerdo que siempre atesoraré.

En esos momentos, cualquier preocupación o estrés parece desvanecerse, y simplemente nos sumergimos en el mundo mágico del circo, sintiéndonos como niños emocionados y maravillados una vez más. 

Finalmente, el gran cierre del espectáculo llega con un despliegue deslumbrante de luces, los aplausos estallan en el teatro, llenando el ambiente de regocijo por el increíble talento de los artistas. La presentación de circo dejo a todos los presentes con el corazón lleno de alegría y emoción, la magia y la maravilla del circo han dejado su huella, creando una experiencia inolvidable para cada espectador presente en ese lugar.

—¡¡Fue impresionante!! —exclamaba con fervor.

—Si, lo fue —exprese en un susurro para mi misa.

—Quedémonos un poco mas, quiero ver si puedo hablar con los artistas.

Permanecimos en nuestros asientos hasta que todo el teatro se vacío en su totalidad. Fue entonces que llego intendencia para pedir que nos marcháramos, mas aquel rubio no espero a pedirle que lo llevara con los artistas tan emocionado de conocerlos.

Aquel hombre al notar el verdadero interés del chico en conocerlos, nos dejo entrar al backstage donde no tardo en expresarles a los acróbatas su admiración, parecía como un niño pequeño y no podía desviar la mirada de él.

—Cuanto entusiasmo —menciono uno de los artistas con sorpresa.

—Me encantaría poder formar parte de un show como este —expresó el rubio.

—Muy encantador, pero se necesita mas que eso para poder formar parte.

—Tiene lo necesario, créanme —le defendí.

Por supuesto no tardaron en pedir una demostración y Hanabishi no tardo en hacer sus piruetas y demás, tantos años de gimnasia y parkour no iban a ser en vano. Una vez termino recibió aplausos y elogios.

—Nada mal, pero necesitas capacitación.

—Se ve que tiene lo necesario.

Fue entonces que le recomendaron que asistiera por lo menos tres veces por semana para entrenarlo y posteriormente sería aceptado en el reparto. Aquel rubio salió del sitio con una enorme sonrisa en su rostro, no cabía de felicidad.

—A buena hora terminamos nuestro castigo, ahora podrás asistir.

—Si —menciono con entusiasmo— gracias por invitarme a venir.

—No fue nada en realidad.

Caminamos de vuelta a casa con optimismo por el futuro.


Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora