Capítulo 31: Napolitano

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El dilema era abrumador. Estaba atrapado en el torbellino emocional de dos relaciones que lo habían cautivado de maneras diferentes pero profundas.

Por un lado, estaba Hanabishi, un amigo que se había convertido en algo más. Con Hanabishi, compartía una historia de confianza y complicidad que había crecido en el poco tiempo que nos conocíamos. Habían superado obstáculos juntos y habíamos construido una relación sólida basada en la amistad y la familiaridad. Tuve la oportunidad de conocerlo en lo más profundo de su ser, y eso era un sentimiento reconfortante.

Pero por otro lado, estaba Marifa, alguien a quien había conocido en un momento de cambio en mi vida. Ella era apasionada, creativa y muy dulcemente tierna. Con Marifa, había explorado nuevos horizontes y me había sumergido en un mundo de emociones intensas y descubrimientos apasionantes. Cada momento con ella era una aventura emocionante.

Lo peor, era que el dilema no residía en la falta de amor, sino en la intensidad con la que amaba a ambos. Me preguntaba si era posible sentir este tipo de conexión con dos personas al mismo tiempo, o si eventualmente tendría que tomar una decisión que lastimara a uno de ellos. El temor a lastimar a alguien que amaba me mantenía despierta por las noches.

Solté un suspiro muy pesado mientras escondía mi cabeza en mis piernas.

— ¿Qué sucede T/N?, ¿te sientes mal? —me pregunto un peli-azul sentado a lado mío.

— Ojala solo fuera eso Seito..

— Estas así por la confesión de Hanabishi, ¿verdad?.

De inmediato le mire, ¿cómo sabía él sobre eso?.

— ¿Quién te dijo que Hanabishi me declaro sus sentimientos?.

— Nadie —se apresuro a decir— mas bien, fui yo quien le incitó a que te dijera, desde hace tiempo que se que siente algo por ti y le aconseje que te dijera la verdad.

— Ya veo.

Me había asustado a lo tonto.

— Espero que no te moleste que me haya dicho sobre tu dilema entre escoger a uno de los dos.

— Por favor dime que no sabe quien es la otra persona.

— No, él no lo sabe.

— Que bueno.

Me alivie demasiado al saber que ignoraba ese detalle pues no quería tampoco causar un conflicto a gran escala entre la familia Kuruwaya.

— Pero, sabes, siempre que Hanabishi se interesa en alguien actúa diferente a como lo hace contigo, podría confundirse pero parece que tienen algo especial, pero no estoy seguro que es.

— Quizás te refieras a un asunto personal al que le ayude a llevar.

Por supuesto sabía que ambos hablábamos sobre su sueño de convertirse en circense. Avanza rápido pero parece que le ira muy bien.

— Posiblemente —divago él peli-azul— pero en serio tiene sentimientos verdaderos por ti.

Le mire con incertidumbre, sabía que no mentía, ninguno de los dos. Regrese la mirada al frente en donde en el medio, Hanabishi jugaba un partido de beisbol con el resto del grupo, se le veía muy inmerso en el juego y no pude evitar sonreír ante aquello.

— Tal vez no conozca a la otra persona que te pretende, pero si conozco bien a Hanabishi desde que somos unos bebés y puedo asegurarte que dará todo de si, si sales con él.

Sus palabras no hacían que mi decisión fuera mas fácil, sin embargo, tendría en cuenta sus palabras.

Así llego el almuerzo, pero al entrar a la cafetería, la única que estaba ahí era la morena quien me saludo a la distancia, le salude de vuelta y después de pedir mi comida me dirigí hacia ella.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2023 ⏰

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Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora