El fin de semana llego a su fin, hasta que volví a la escuela no eh hablado con ninguno de los hermanos Kuruwaya, me apenaba incluso mirarlos a la cara, porque no tenía una respuesta para ninguno, estaba atrapada entre la espada y la pared, no quería lastimar a ninguno pues a ambos los estimaba demasiado y los respetaba bastante.
Saludé a Seito como de costumbre pero con él rubio, apenas se cruzaron nuestras miradas, nos sonrojamos a la par y así mismo desviamos nuevamente la mirada, saludándonos únicamente con un movimiento de cabeza.
Cuando llego el descanso, Hanabishi y Seito se marcharon con sus amigos como de costumbre, sin embargo yo me quedaría en mi salón y les avise a mis amigas con un mensaje de texto. Por lo general mi padre me daba dinero para poder almorzar en la cafetería, pero esta vez pedí que me comprara algo para que pudiera comer en el almuerzo, así fue como mi comida de hoy sería sushi que pasamos a comprar camino a la escuela.
Mientras comía me llego un mensaje, se trataba de nada menos que Marifa quien me escribió: "lamento haber actuado así el otro día, me gustaría hablar bien contigo, ¿me aceptarías una cita esta tarde en el mismo parque?".
Me la pensé un poco antes de responder pero sabía que no podría evitarlos por siempre y quizás podría ayudarme a aclarar mis sentimientos, así que acepté.
El sol se estaba poniendo sobre el horizonte cuando Marifa y yo nos encontramos en el parque local. Habíamos decidido pasar una tarde juntas, y el ambiente estaba cargado de anticipación e inquietud. Los sonidos de risas y juegos de niños llenaban el aire, pero para nosotras, el mundo parecía reducirse a solo nosotras dos.
Marifa llevaba un vestido de flores, y el cabello ondeaba suelto al viento, era la primera vez que la miraba sin sus típicas coletas. La miré, incapaz de evitar una sonrisa tímida.
— Te ves increíble —le dije, sintiendo cómo el rubor subía a sus mejillas.
Aquella chica se rio, nerviosa pero feliz.
— Tú también, siempre te ves genial —pronuncio con suavidad.
Fue que caí en cuenta de mis palabras, llevando una mano a mi boca y desviar la mirada con nerviosismo.
Decidimos caminar por el parque, explorando cada rincón a medida que compartíamos historias de nuestras vidas y nos conocíamos un poco más. Realmente evadíamos el tema inicial que nos trajo hasta aquí. El sol dorado bañaba el mundo con una luz cálida mientras nos dirigíamos hacia un rincón tranquilo donde los patos nadaban perezosamente en el estanque.
Nos sentamos juntas en un banco de madera, mirando el agua. Marifa me tomó de la mano, y nuestros dedos no tardaron en entrelazarse naturalmente.
— Marifa, quiero que sepas que estoy muy feliz de estar aquí contigo —dije con sinceridad.
La mencionada me sonrió con sus ojos brillando.
— Yo también, T/N. Esta tarde es especial para mí —confesó.
Mientras el sol bajaba lentamente hasta inundar el cielo de colores naranjos y rojizos, la luna comenzaba a hacerse cada vez mas notoria en el cielo.
— El cielo es tan hermoso —comente.
Marifa asintió y apoyó la cabeza en mi hombro.
— Sí, lo es, pero no es tan hermoso como tú.
Mi corazón latió con fuerza mientras me giraba hacia Marifa y la besaba con ternura en la mejilla. El mundo parecía detenerse mientras nos perdíamos en ese momento mágico.
— Debemos hablar sobre-
— Lo lamento —se apresuro a interrumpirme, atinando al tema—, se que no debí besarte sin tu consentimiento esa vez, pero es que realmente ya no pude resistirme mas.
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Napolitano, Sabores de Amor ||PopeextuxMarifa||
FanfictionEsta es la historia sigue a Marifa, T/N y Hanabishi, tres amigos cercanos que comparten una conexión profunda y única, pero a medida que pasa el tiempo y su amistad se va profundizando, descubren que su amistad se transforma en un triángulo amoroso...