cariño

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Remus Lupin

Ayer no volvimos demasiado tarde, debían ser aproximadamente las doce cuando encontré a Teddy durmiendo en su habitación, y nos habremos dormido treinta minutos después. Mi rutina es dormir antes de las doce por lo que está claro que ahora me cueste de más levantarme.

Gimo al sentir la luz colarse por la ventana, me volteo en la cama y cubro mi rostro volviendo a la confortable oscuridad.

—¿Qué pasa, Rem? —la voz adormilada de Aurora es suave, me tranquiliza por un momento, siento sus manos hacer el recorrido entre las sábanas hasta abrazarme por la espalda.

Nos acostamos sin ropa interior, fue mutuo el repentino deseo de dormir tocando al otro, sintiendo nuestros cuerpos para acumular más calor, suspiro bajo las sábanas al sentir su pecho apretarse contra mí, es un movimiento que me parece tan natural, pero a la vez único en este instante.

Me giro con rapidez, quedando de cara a ella, mis ojos la recorren y lo único en lo que puedo pensar es en que Aurora es un jodido sueño, su cabello es iluminado y está esparcido por las almohadas bajo ella. Queriendo más contacto, la empujo para que quede boca arriba y acomodo mi cabeza entre sus pechos, bajando hasta que las sábanas me vuelven a cubrir la cabeza, sintiendo la suavidad de su piel, olfateo con adoración que nuestros aromas empiezan a mezclarse, eso me encanta. Los suaves latidos de su corazón son una melodía que concuerda con el aire de afuera, me hace respirar con suavidad y siento que el sueño me posee de nuevo.

—Me siento usada —su voz ronca bromea.

—Son muy suaves, no puedo evitarlo —me defiendo. Con mis labios, esparzo besos entre sus pechos, hundiendo mi nariz, incluso lamo un poco su piel.

La escucho tararear, y se remueve, sus pezones rozan mi mejilla con suavidad, lentamente voy corriendo la cara hasta que mi boca está en ellos, suelta un sonido bajo cuando paso la lengua por ese activador de deseo.

De repente siento una puntada en la cabeza, un dolor punzante me golpea como si fueran las consecuencias de recibir un martillazo. Siseo y me aparto de ella, las sábanas caen de mi cabeza y la luz también me da en el rostro, con una mano, toco justo sobre donde siento la incomodidad como si ese acto pudiera arreglar algo.

—¿Qué pasa Rem? —pregunta Aurora con preocupación.

Niego con la cabeza, pero es muy obvio que estoy teniendo efectos de la luna llena acercándose, los días antes de la transformación son terribles, y agradezco que Teddy no vaya a estar solo, nunca permito que algo así le pase, meses atrás los pasaba con Harry y los Weasley, ellos se ofrecían a cuidar de él, aprecio cada vez que ellos estuvieron presentes, pero mudándome a este lugar solo quería dejar de ser una carga.

Levanto mis ojos a Aurora y siento el dolor disminuir, fluye alejándose y haciéndose inexistente.

—Un fuerte dolor, no te preocupes, es normal en estos días —consuelo, hablando con tranquilidad y frotando su mejilla con la palma de mi mano, en su rostro se conserva un poco de preocupación.

—Vamos a desayunar, quizás te sientas mejor —antes de levantarse me besa, siento sus fríos labios acariciar los míos, luego se mueve y sale de la cama para empezar a vestirse, por lo que también me pongo a colocarme la ropa.

—Me gustaría tomarme una chocolatada —digo— Creo que Teddy va a querer lo mismo —suelto una grave risa— ¿Tú, que quieres tomar?

—Con un té está bien —contesta, la simpleza de su respuesta me hace fruncir el ceño en su dirección.

—¿Por qué un té?

—No tengo mucha hambre, y creo que una chocolatada me caería pesada —se frota el estómago mientras habla.

—Okey, te hare un té entonces ¿estas bien para unas tostadas? —camino mientras hablo, y me detengo justo frente a ella al momento que se abotona la falda.

—Si, no creo que me sienten mal ¿No? —levanta la cabeza, haciendo que golpee su coronilla con mi mentón, mi mandíbula sufre un temblor por lo que debo sostenerme, siento mi barba de más de una semana rasparme la palma de la mano— Lo siento cariño —se apresura a decir, sus manos se posan encima de las mías con cuidado, sus dedos acarician me acarician con ternura.

Olvido que me duele mientras que la miro a los ojos— ¿Acabas de decirme cariño? —pregunto desconcentrado, Aurora me observa desconcertada por mis palabras, por lo que no espero su respuesta— Nunca me habías dicho así, creo —dudo de mi memoria. Pero sonrió, como alguien que acaba de leer un poema de amor que lo representa, que siente aquello que la autora intenta con tantas fuerzas retratar.

—Pero Rem... —sus ojos se mueven en mi sin saber que hacer, solo extiende los brazos a mi alrededor, apretándome en su pecho, aun me sostengo del mentón como si se me fuera a caer— Mira en lo que te fijas... Acabo de golpearte, lo siento, cariño.

—Me está gustando que me llames así —lo digo en un tono de divagación, sus manos hacen que me aleje, pero no tarda en quitar mi agarre y besar la zona afectada con suaves toques.

:🦆
perdón por la escasez de palabras, el próximo va a ser más largo

eat me; remus lupin (✔︎)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora