Cuando Rody conoció a Izuku...
Había visto en él un gran valor... Un valor oculto en un gran miedo...
Se pregunta desde entonces y ahora... ¿A qué le teme?...
Lo mira de reojo, en el asiento del copiloto y no puede evitar no tener en su memoria, la imagen de aquel chico donde el temor y tristeza en sus ojos era notable... Y le dolió.
Le dolió verlo tan... Destruido...
El semáforo se ha puesto en rojo, el auto frena y el silencio sigue presente entre ellos desde que subieron al vehículo del castaño.
En la mente de Rody resuenan dos cosas; las palabras de Momo antes de que él se acercara a hablar con él...
Quizas solo es cuestión de tiempo para que ambos lleguen a entender sobre todo las razones de sus destinos... Por ahora solo deja que el mar te traiga la calma que necesitas...
Y la otra cosa...
Kacchan... ¿Realmente hubiera existido un futuro juntos?...
Sin darse cuenta, sus manos se aprietan con fuerza contra el volante y su vista se vuelve filosa de tan solo pensar en... ¿Quién?... ¿Quién es aquel quien claramente se ha encargado de depositar ese miedo en el pecoso?...
Su mente solo puede llegar a una lógica...
Un amor no correspondido.
Una persona que no supo valorar el tesoro que es Izuku...
El semáforo se ha puesto en verde y entonces pone en marcha el vehículo; nota que Izuku no está prestando atención a su al rededor, entonces piensa en algo que podría hacer para ayudarle un poco, como las palabras de Momo.
-El mar...-habla suave e Izuku le mira atento, Rody sonríe y prosigue a quitar la parte superior del auto con solo apretar un botón, la acción asusta de momento a Izuku pero después su curiosidad se nota en su carita.-El mar trae calma Izuku... Mira a tu derecha...
Sus ojos castaños señalan un momento a la derecha para después seguir su atención a la pista, Izuku obedece y entonces observa.
El mar se ve tan hermoso gracias a la noche... A la luz de la luna.
Izuku mira atento el paisaje y en su interior explotan dos cosas... El asombro... Y la melancolía...
Asombro, claramente, por ver el inmenso mar cubierto por el manto del cielo estrellado y por la blanca luna.
Y melancolía... Por recordar cuántas veces la luna fue testigo de aquello que le hizo tan feliz en su momento y que ahora solo es un triste recuerdo...
Sus emeraldas se sienten a punto de derramar más lágrimas, pero una leve sonrisa se dibuja en su rostro.
Tantas cosas ha vivido en tan solo un noche.
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Yo soy Izuku, el pecoso nerd // Katsudeku
RomanceAnteojos enormes, brackets plateados, un traje increíblemente holgado, cabello verde opacado por una capa espesa de gel liberando risos por la parte detrás de la cabeza y muchas pecas. Izuku tiene una increíble habilidad para las finanzas, pero enc...