Creyó que el peor día de su vida fue cuando conoció a un rubio oxigenado con un ridículo mechón negro, pero en ese preciso momento... Analizaba su entorno o más bien, olfateaba... Ese aroma que desprende el ser humano cuando no se bañan lo suficientemente bien.
Su nariz está sufriendo, ni que decir de sus pies debido al gigante tacón; quiere llorar, gritar, golpear, infinidad de cosas pero trata de respirar hondo, tratando de... Ser positiva.
Pero toda esa positividad se fue en un segundo al quedar cara a cara contra una axila peluda y sudorosa de un señor, esto debido al increíble freno del chofer del autobús.
Jirou inmediatamente se aleja, tratando de no vomitar en ese momento.
Piensa de nuevo en su Mercedes, su precioso auto... Le duele más esa ausencia que cualquier otra cosa.
Se mueve, con muchísima dificultad para poder observar dónde rayos está, al visualizar las calles ubica los rumbos de Divine.
-¡Bajan!
Grita con fuerza, logrando que el camión frene, empuja a todos, se quejaron de sus movimientos pero cuando está por pisar el último escalón, escucha unas voces que reconocería a cientos de kilómetros.
-¿No creen que los fines de semana deberían ser desde jueves hasta el lunes?
La voz de Mina resonó en sus oídos, de forma inmediata se regresó dentro del camión, empujando a todos de nuevo.
-¡Ya bájate!
Alguien grita, siguiendo en secuencia todos, hasta el chófer.
-¡Arranqué, todavía no bajaré!
Tanto fue el caos en ese camión, que todo el cuartel se giro a ver el escándalo, preguntándose que sucedía ahí; Jirou no podría desesperarse más.
-¡QUE ARRANQUES!
El chófer giro los ojos y cerró las puertas, continuando el camino mientras que Jirou seguía escondiéndose, hasta notar que no los podía ver, nuevamente grito.
-¡BAJAN!
El chófer se freno de golpe, logrando que todos nuevamente comenzarán a quejarse, el chófer, cansado de los cambios de la chica, se gira a verla y con voz grave le grita.
-¡Aún si no me lo hubiera pedido ahorita, le pido que se baje de una maldita vez!
Jirou se sintió ofendida, escuchando además de los abucheos y quejas de los pasajeros.
-¡Pues ya, me bajo, que carácter, bola de pobres!
-¡Lo dice la que esta en un camión!
Era lógico que si ella se quejaba del transporte, es porque sus delicados pies y presencia estaban acostumbrados a andar en carro, y no estaban equivocados.
Jirou volvió a empujar, incluso sintió en sus tacones que piso a alguien pero no podría importarle menos, lo único que quería era salir de ahí.
Cuando por fin bajo el ultimo escalón, sonrió victoriosa pero no se esperaba escuchar detrás de ella la celebración del camión, chiflando por verla al fin fuera, el chofer sin dudar arranco veloz, antes de que tuviera otro arranque de querer subirse y estaba en lo correcto, pues justo cuando Jirou se giro al frente para ignorar a la plebe, vio a lo lejos al cuartel, creyó haber estado lo suficiente lejos de ellos, estaba equivocada.
-¡PAREN EL AUTOBUS!
Pero el chofer activo el sentido Toretto y arranco dejando a su paso solo una nube de tierra y polvo, logrando provocarle una intensa tos a Jirou.
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Yo soy Izuku, el pecoso nerd // Katsudeku
RomantizmAnteojos enormes, brackets plateados, un traje increíblemente holgado, cabello verde opacado por una capa espesa de gel liberando risos por la parte detrás de la cabeza y muchas pecas. Izuku tiene una increíble habilidad para las finanzas, pero enc...