Prólogo

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13 de Marzo, 2018






Sonreí acercándome a Sam quien se encontraba terminando un diseño para uno de sus proyectos.

Bese su mejilla dejando ver una corta sonrisa en su rostro. Frunció su ceño para continuar dibujando.

Últimamente estaba rara.

Acomode uno de sus mechones haciendo que esta moviera su cuerpo algo incomoda.

—¿Te pasa algo?

—Perdón... Estoy cansada.

—¿Te volvieron a decir algo tus padres?—murmuré entregándole su desayuno que minutos antes había comprado.

—Algo así, son muchas cosas ¿Sabes?

Asentí observando como la mujer continuaba dibujando y comiendo. Reí levemente al ver cómo me enseñaba su tarea y comenzaba a explicarme cada parte, a pesar que no la entendía mucho no deje de prestar atención.

Como quería a esa mujer.

Pero... ¿El sentimiento era mutuo?

Las horas pasaron tan rápido que sin darme cuenta ya nos encontrábamos solas en mi departamento acostadas en el sofá mirando la tele.

O al parecer únicamente yo pues cierta castaña solo observaba su celular.

—¿Te gusta la película?

—¿Que? Ah si, esta chida—informo sin dejar su celular, suspiré apagando el televisor para poder observarla.

—Dices que no pasa nada pero actúas muy raro, Samy... Lo preguntare una vez más ¿Pasa algo malo?

—No es nada, ya te dije. Es solo la escuela y... Verga, no había visto la hora, iré por mis cosas.

La mire algo incrédula observando como caminaba hacia mi habitación, mi corazón se aceleró al ver que llegaban demasiadas notificaciones en su celular. Frunci mi entrecejo al ver un nombre que llamo mi atención.

Algo desconfiada tome el celular comenzando a leer aquella conversación encontrándome con cosas que desearía nunca haber visto.

—¿Solo era la escuela o ese Jose venia incluido?—pregunté extendiendole su celular logrando ver cómo palidecia.

—Yo puedo explicarte... Solo escúchame.

—No, tu escúchame Samantha. Te iras de aquí y yo me iré de vuelta con mi hermano, creí que juntas podríamos hacer que tus papás cambiarían de ideas, creí que llegaríamos más lejos y sobre todo creí que... Creí que me amabas.

—¡Si lo hago!—grito dejando caer unas cuantas lagrimas—Pero es difícil para mi también, estaba harta que no me aceptarán en casa.

—Pues ahora lo harán, felicidades—murmure aplaudiendo—Vete.

—_________....

—No volverás a saber de mi, y si algún día lo haces... No creas que será para volver.








《》











Baje del coche de Osvaldo quien me ayudo con mis maletas, sonreí levemente dándole un corto abrazo lista para partir.

—No me dejaras de hablar ¿Verdad?

—Tu sabes que no, eres como mi hermana—hablo limpiando una lágrima—Lamento que termine así.

—Si, yo igual. Tengo que irme... Prometo no desaparecer.

—Más te vale.

Asentí dándole un último abrazo para adentrarme al aeropuerto y partir de ahí. Necesitaba cambiar de aires rápidamente.

Y que mejor que ir con mi hermano.

Aborde el avión lista para un nuevo destino, suspiré algo triste observando mi celular.






Chaneque 💗

Dime que no has subido
al avión
10:23 am

Me lleva la verga, ya vi
al Osvaldo
10:23 am

Necesito verte antes
de que te vayas
10:23 am

Lo entendí, muy
tarde pero al menos deja
que me despida de ti
10:24 am

Pobre de ti que me bloquees
10:24 am

Bloqueaste a este contacto












Al agarrar mi maleta camine por el gran aeropuerto de Los Angeles en busca de mi hermano. Sonreí algo confundida al divisar a mi cuñada, corrí hasta llegar a ella siendo recibida por un gran y fuerte abrazo.

Tu hermano no tiene idea de que estas aquí. Será sorpresa.

—¿De verdad? ¡Gracias, Lele!

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