s e i s

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Bebí de mi copa dándole un mirada a todos los que se encontraban ahí desde la barra. Aún era temprano así que la mayoría estaba sobrio.

Tome mi vape mientras miraba mi celular tratando de olvidar el amargo encuentro del baño.

No había salido bien.



Horas antes









—¿Puedes dejarme pasar?

—Podría pero no quiero.

—Rivers solo déjame pasar, no quiero estar aquí contigo.

Intente pasar fallando nuevamente, rodé mis ojos alejándome de su agarre logrando ver una pequeña sonrisa en su rostro.

—No te había visto en años, no voy a desaprovechar esta oportunidad—señaló sin apartarse de la puerta.

—Te deje en claro que no volvería. Después de esto me iré y seguiré cumpliendo mi palabra... No me toques, Samantha.

—Entonces quitate—murmuró sin apartar sus manos de mi cintura.

—Vaya, lo infiel no se quita—susurre observando su rostro logrando afectarla. Fue mi turno de sonreír para alejarme de ella y huir de ahí.

Camine para salir de ahí pues ya quería volver al hotel.

—Tardaste mucho...

—Lo se, quiero irme ya.






Actualidad.







Nunca tenia oportunidad de salir de fiesta y al parecer hoy no lo  desaprovecharía.

En estos momentos no me importaba estar compartiendo mesa con mi ex.

No estaba borracha, claro que tenia algunos tragos encima pero seguía consciente de mis acciones. Deje salir el humo de mis labios causando que Osvaldo comenzará a toser.

—Ya me tienen hasta la madre con sus pinches vapes ¿No pueden salir sin ellos?—pregunto gritando por el volumen de la música, me hice la sorda comenzando a bailar con Carre.

Agradecía que Ari me los hubiera presentado pues al parecer serian buenos amigos.

—¡Toma esto!—grito Ivan entregandome su vaso, sonreí al sentir el olor a ron y no dude en tomarlo.

—¿Tu lo hiciste?—pregunté a lo que este asintió orgulloso—¡Quiero otro!

—Pero no tomes mucho, boluda. Que Germán nos mata si te llevamos hasta el orto.

Reí negando mientras veía al pelinegro preparar el mismo trago de antes llenando más aquel vaso.

A pesar de todo, estaba disfrutando la noche.

El humo salía de mi boca mientras tenía a spreen y Carre bailando junto a mi. Trate de no reír al sentir una de sus manos tomar mi cintura.

En este punto de la noche había reforzado mi amistad con ambos, no, no los bese. Aún no estaba a ese nivel de borracha.

Mi risa se corto al sentir como me alejaban de ambos hombres, mire enojada a Samantha quien intentaba llevarme fuera del bar.

—¿Que haces? ¡Déjame bailar!

—Con ellos no—respondió mirando a los argentinos—Hay que irnos.

—_________ ¿Vos ya te queres ir?—negué alejándome de Rivers—Entonces déjala con nosotros.

—Quiero hablar con ella...

—No hablaré contigo, ni hoy, ni nunca. Me tuviste y lo preferiste a el—escupí señalando al hombre que yacía detrás de ella—Tienes la relación de tus sueños ¿No?

—_________...

—Ya esta, ya déjala Rivers—interfirio Carre—¿Quieres tomar algo?

Negué alejándome de ellos para poder tomar mi bolso.

—Ya quiero irme, puedo ir sola no se preocupen.

—Nosotros te acompañamos, vamos—indicó Spreen señalando la salida, sin más remedio camine delante de ellos sin ganas de hablar.

Ahora debía darles una explicación, la merecían. Limpie una lágrima discretamente sabiendo la cruda de alcohol y moral que me esperaba al día siguiente. Solo rogaba no recordar algunas cosas.

—No debes explicar nada ahorita. Podemos desayunar juntos—propuso Carre entregandome mi bolso, asentí tratando de sonreír.

—Anda duerme. Te vemos en la mañana—siguió Ivan regalándome una sonrisa. Me despedí de ellos dos adentrandome a mi habitación.

Vaya noche.







《》







Solté un quejido al oír varios golpes en mi puerta.

—¡Ya voy, coño! Solo cállate, me duele la cabeza—grite acomodando un poco mi cabello. Sin ver quien era abrí la puerta dejando ver el cuerpo de cierta mujer.

—Te traje unas pastillas...

—Es temprano, estoy cruda y no tengo ganas de pelear—dije aceptando las pastillas—¿Es todo?

—Quería disculparme por lo de anoche, se que no debí. No se que me paso—hablo sin mirarme.

—Estábamos borrachas, no hay pedo ¿Algo más?

—También pedirte perdón por acercarme así a ti, no fue la mejor manera. A veces me gustaría hacer las cosas diferentes. ¿Algún día podremos hablar?

—Dejemos que el destino lo piense—murmure sinceramente—Hoy regreso a Miami así que adiós samantha.

—Adiós ________.

We  || RiversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora