Esa noche, como tantas otras, un chico rubio y delgado de nombre Lee Felix se hallaba en el onceavo piso de un edificio abandonado en el distrito 9, sentado en el suelo en completo silencio, en aquella zona donde las personas de clase media o alta pocas veces se asomaban; a menos claro que estuviesen buscándose problemas.Él no siempre hubo pertenecido a ese rincón del mundo, era hijo de padres bien acomodados, podía obtener lo que desease siempre y cuando tuviese buenas calificaciones, cumpliendo con las obligaciones que cualquier otro hijo tenía; así como estaban también sus dos hermanas, de las cuales no sabía nada desde que lo echaron de casa. No pensaba mucho al respecto, después de todo, esto solo le recordaba las malas decisiones que había tomado en su vida. Y vaya que fueron muchas.
Desde aquel piso elevado podía ver toda la ciudad y parte del puerto, escuchaba los autos en la autopista corriendo a grandes velocidades, en ciertas ocasiones escuchaba algunos choques. También podía sentir el viento frío a través de las ventanas rotas del edificio, algunas cubiertas con bolsas y cinta adhesiva; ya que el gobierno no hacía mucho por mantener las zonas bajas del distrito 9 en buen estado, los chicos encontraban las formas más diversas de mantener su espacioso e improvisado hogar en una pieza. Felix vivía con otros cinco chicos, de orígenes diferentes que contrastaban con el suyo casi por completo, cinco chicos que se habían convertido en su nueva familia.
— ¿Otra vez aquí? —escuchó decir a la voz de su mejor amigo — ¿Qué tiene de especial este lugar Lix? —se acercó sonriente un chico corpulento de cabello castaño.
— Supongo que es el silencio —respondió a su vez Felix devolviendo la sonrisa — No me vas a decir que no te alteras un poco viviendo con nosotros Channie.
— Hago lo mejor que puedo para no enloquecer —se burló él haciendo reír al rubio.
— ¿Otra vez Han y Hyunjin están discutiendo abajo?
— No, están de amores estos días, a ver cuánto duran así.
— ¿Y los dejaste solos junto a Minho? ¿Quieres que se maten?
— Han sabe mantener a Lee Know a raya, no va a matar a Hyunjin. Al menos no en su presencia.
A pesar de su seguridad, en ese instante se escucharon gritos desde los pisos de abajo; obviamente Chan no tenía toda la razón en su argumento.
— Te lo dije. Vamos antes de que lo atasque de toallas como la última vez —dijo Felix antes de que ambos chicos bajasen las escaleras del edificio a las carreras.
El hogar conjunto de los cinco se hallaba en el piso 8, no lucía tan mal para ser un edificio abandonado, de hecho era bastante cómodo, tenía algunos muebles, los electrodomésticos básicos, un par de buenas camas y una higiene que distaba mucho de la realidad de los pisos aledaños; habían tenido al menos 4 años para arreglarlo tanto como pudieron desde el instante que se asentaron en el lugar, ya casi parecía un apartamento cualquiera.
Claro que para llegar hasta ese punto habían tenido que arriesgar bastante, como también perder bastante.
Ni bien llegaron al piso 8 se dieron cuenta que los gritos pasaron a ser la combinación de unas carcajadas y un par de voces discutiendo, las risas venían de Han Jisung, un chico joven de cabello castaño claro, con mejillas redondas y brazos fuertes; mientras que los dos chicos discutiendo eran Lee Minho, el segundo mayor del grupo (después de Chan), muy guapo, de cabello violeta, y Hwang Hyunjin, un joven alto, hermoso, con largo cabello teñido de rojo.
Estos tres eran una combinación que indicaba problemas la mayoría de las veces que se hallaban en una misma habitación, aunque lo más común era que las discusiones entre ellos brotasen de entre dos vertientes: o bien alguna broma pesada al pelirrojo, o una escena de celos de parte de Han o Minho, quienes tenían una extraña relación no oficializada ni acabada de llegar a una conclusión por parte de ninguno, algo más bien incómodo para los chicos cuando estos les acababan por poner como un mal tercio.
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The Streetlight and The Starlight (Changlix)
FanfictionY si la luz del callejón dejase de alumbrarnos una noche, llamaría a las estrellas para iluminar tu rostro, ellas nunca nos abandonan... Felix es un chico metido en problemas, no por gusto por supuesto, es sólo que en la ruleta rusa de la vida sus g...