Capítulo 20

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Esa noche cuando los chicos conversaban entre sí en el apartamento, Han y Minho estaban tan pegados el uno al otro que era difícil no sentirse como un adorno más de la casa, los otros tres chicos estaban felices de no ser los únicos viviendo con ellos, no podrían soportar a dos seres así de melosos por sí solos.

La nueva pareja de novios hubo pasado casi toda la tarde haciendo el amor en diversos espacios de la casa, y para la mala suerte de Hyunjin, le tocó enterarse de la relación entre ambos chicos cuando, al llegar a casa con Bangchan, se toparon con Han y Minho a mitad de una comprometedora situación en medio de la cocina.

No es como si no se esperaran que ellos terminasen juntos, pero no estaban muy entusiasmados por tener que preocuparse de tomar el triple de cuidado para no interrumpirlos mientras intimaban, o por cuidarse de encontrarselos de frente en pleno acto sexual. Aún así, estaban felices por ellos, estaban muy enamorados y se notaba a kilómetros lo mucho que deseaban estar juntos, y por fin habían logrado abrir su corazón al otro.

Hyunjin particularmente sentía algo de envidia por esto, si bien era fácil para él encontrar alguien con quien pasar un rato, se le complicaba sobremanera conectar con alguien más allá de lo físico, estaba abierto a encontrar el amor en la forma que viniese, pero este sentimiento no parecía querer encontrarse ni por asomo con él.

Quizás por esto temía un poco la cercanía con Jeongin, por que ¿y si Bangchan tenía razón y este chico se enamoraba de él? ¿Qué pasaría si él no se enamoraba también, o peor, si lo hacía? Sin embargo, hacía un tiempo que no podía dejar de pensar en Jeongin, o en sus bonitos labios, en sus cálidos besos. Si así se empezaba a sentir el amor, entonces estaba en problemas, porque sentía que podía obsesionarse muy rápido con él de ser así.

Pensaba en todo esto mientras trazaba un boceto en su lienzo, comenzando a pintar algunas marcas con el pincel.

— Se ve bonito ¿es I.N.? —preguntó entonces Felix, acercándose al rincón de la sala donde Hyunjin solía pintar cuando quería sentirse acompañado.

— Yo no pienso que sea alguien en particular —intentó disuadir al menor, aunque era obvio que sin darse cuenta de tanto pensar al respecto, había acabado por dibujar a Jeongin. Para ser honesto consigo mismo, no le disgustaba.

— Se ve muy similar a él, ojos pequeños, el cabello y la forma del rostro. Pero si dices que no es él, entonces no lo es.

En eso, Felix recibió una nueva llamada a su celular, el mismo número de esta mañana que le indicaba que se trataba de Soobin.

— ¿Hola?

— Tengo información nueva. Hola, también —dijo Soobin casi en un susurro.

— ¿Qué encontraste? ¿Sabes por qué Hyuka nos mantiene vigilados aún? —preguntó Felix algo nervioso.

— No, no es Hyuka ya te lo dije, pero ya sé quién es. Felix, Changbin y tú corren peligro, no tienes idea de cuánto.

— Maldición Soobin ¿De quién carajos estamos hablando?

Los chicos no pudieron no fijarse en la conversación telefónica que sostenía Felix, es que ya ni él mismo podía ocultar su preocupación, y eso puso nerviosos a todos a su alrededor. Para cuando colgó el teléfono, los demás ya se habían acercado en apoyo frente a lo que pudiese estar sucediendo.

— ¿Qué pasa Lix? Puedes contarnos —dijo Bangchan.

— ¿Recuerdan que en la fiesta en casa de Seungmin les dije que Changbin y yo aun estábamos bajo vigilancia? Pues, Soobin se ofreció a ayudarme a investigar más a fondo el por qué. Sin embargo, mientras más indagaba menos le parecía a él algo propio de Hueningkai. Ahora parece que hoy cuando iba de vuelta a casa pudo ver a alguien que lo seguía, no lo reconoció al principio pero luego vio a otro chico con él y supo quienes eran.

The Streetlight and The Starlight (Changlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora