Felix dudó si el mensaje había causado alguna reacción en Changbin, a pesar de que habían pasado varias horas aún no recibía respuesta alguna de su parte, comenzaba a creer seriamente que todo había acabado entre ellos.
No le hubiera sorprendido si así fuera, después de todo, puso la vida de ambos y de sus amigos en riesgo por un capricho... O quizás no podía considerarlo un capricho del todo.
Felix sí se había enamorado.
No lo había dicho antes al mayor, pero con cada conversación, cita y momento juntos, se había ido ganando cada vez más el afecto del rubio; lo supo en el momento en que Changbin entró por la puerta de la habitación del hospital, él estaba ahí a pesar de todo, contradiciendo todas sus inseguridades previas, dándole esperanza. Incluso cuando minutos después rompería su corazón, porque cuando más lo amaba lo dejaba ir.
Tal vez esto era una parte de su vida; de manera cíclica personas que él amaba lo dejaban ir, lo abandonaban cuando se sentía más vulnerable. Puede ser que fuese un castigo por sus malas decisiones, condenado a pagar el karma de su forma de vida de la manera más dolorosa. En soledad.
Estos pensamientos colmaban su mente esa noche, cuando subió al onceavo piso con una lámpara de aceite que encontró mientras limpiaba el edificio una vez, esa noche se hallaba en completa oscuridad el barrio. Caía una fuerte tormenta, y la rama de un árbol había derrumbado los cables eléctricos de su zona del distrito, sería necesario esperar a que dejase de llover para comenzar a corregir el daño, así que hasta entonces los chicos y todo el barrio se encontraban a oscuras.
Podría haber subido con una linterna común, pero dadas las circunstancias pensó que sería mejor que sus compañeros de apartamento les dieran un uso más específico que el solo alumbrar una habitación solitaria con vista a la ciudad. Igual le gustaba de algún modo esa falta de iluminación, combinaba con su estado de ánimo.
"¿Qué se supone que haga con lo que siento ahora?". Se preguntó a sí mismo en sus pensamientos.
Intentó volver a asomarse para visualizar el farol que compartía con Changbin, pero al igual que antes, y como también estaba toda el área, la esquina se encontraba a oscuras. Se recostó en la colchoneta del onceavo piso e intentó no pensar en tantas cosas, simplemente escuchando el ruido de los autos y la lluvia chocando contra las ventanas.
Se estaba quedando dormido cuando Minho entró por la puerta del onceavo piso, sentándose junto a él en un rincón del colchón.
- Ya la cena está lista Yongbokkie. Hice pollo frito como te gusta -anunció Minho.
- Gracias, solo necesito un momento -respondió Felix - ¿Cómo te has sentido hoy?
- Estoy bien, Hannie me ha estado cuidando - se estiró con las manos en puños pequeños hacia adelante el mayor - No se me despegan un minuto ustedes, aún si les digo que no me duele nada y que me dejen.
- Puede que tengas razón en que no te dejamos hacer nada, tu recuperación es lo más importante y ha sido más compleja que la mía, me sorprendió cuando te dieron el alta tan pronto y tú todavía te veías apaleado.
- Supongo que tenía que estar estable, no lucir como nuevo. Igual después de una semana empecé a odiar el aroma del hospital ¿Tú no?
-Sí, es verdad -sonrió Felix en la oscuridad - siento que no te he agradecido suficiente por salvarme la vida hyung, si puedo hacerte sentir cómodo durante tu recuperación lo voy a hacer.
- Ya te dije que no hay nada que agradecer, y no tienes que esforzarte tanto, eres el que mejor se comporta de nosotros después de Chan. Te prometo que estoy lo bastante bien como para limpiar los platos hoy, por favor déjame sentirme útil y estaremos a mano -dijo él.
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The Streetlight and The Starlight (Changlix)
FanfictionY si la luz del callejón dejase de alumbrarnos una noche, llamaría a las estrellas para iluminar tu rostro, ellas nunca nos abandonan... Felix es un chico metido en problemas, no por gusto por supuesto, es sólo que en la ruleta rusa de la vida sus g...