The Streetlight and The Starlight (Changlix)

Capítulo 16

Llegó el día viernes, cuando los estudiantes se pudieron reunir de nuevo junto con la pareja de Yeonjun, esta vez en una cafetería cercana a la universidad. Changbin era el que mejor se llevaba con la pareja Choi, así como con Seungmin y Jeongin, por lo tanto hacía su mejor esfuerzo para que todos a su alrededor se sintiesen cómodos y en confianza.

— Muy bien, como les decía, hablé con mi arrendador y podemos reunirnos este mismo fin de semana si así desean, puede ser mañana por la noche, lo único que me exigen es no ser muy ruidosos después de las diez de la noche —explicó Seungmin.

— Igual que cualquier apartamento de Seúl, estoy acostumbrado —dijo Soobin — Puedo llevar soju o cerveza si lo prefieren.

— Amor puedo comprar eso yo mismo, no te preocupes, se supone que estamos haciendo esta reunión por ti —dijo Yeonjun, dando un sorbo a su bebida.

— Oye, no hay problema si invito a Felix ¿cierto? —preguntó Changbin.

— A mí me gustaría que Hyunjin vaya conmigo también —comentó algo más reservado Jeongin.

— ¿Y yo qué? ¿Me voy a andar saltando de mal tercio en mal tercio o cómo? —interrogó fastidiado Seungmin.

— Puedo invitar a Beomgyu si quieres, conociendo a mi padre le pedirá que me lleve y me busque. O le decimos a Felix que vaya con sus amigos, dijiste que no tendrías problemas en volver a ver a algunos de ellos —propuso Jeongin.

— ¿Quién es Beomgyu? —preguntó Yeonjun.

— Es el asistente de su papá, él me agrada; lo prefiero a que vayan los amigos de Felix a mi casa, aunque algo me dice que si van dos de ellos los demás también —resumió resignado Seungmin — Ok, invítenlos, pero que no lleven a más gente, mi apartamento es pequeño.

Changbin y los demás chicos sabían que Seungmin solo daba su brazo a torcer para que los demás no sintieran que no les tomaba en cuenta, pero la idea en absoluto le encantaba. Aún así, agradecían sobremanera tener la oportunidad de convivir todos juntos en su casa, a pesar de que en efecto podrían tener algunos momentos incómodos con tantas parejas presentes.

Entretanto, en otro lugar del distrito, Felix y el grupo delictivo comenzaban a ultimar detalles para el asalto en el centro comercial. El supermercado era lo más fácil, escapar de los guardias y las cámaras de seguridad era pan comido para ellos, no sería la primera vez; las tiendas de tecnología y otros departamentos no serían igual de simples. Otro factor, que en especial era clave, sería la habilidad de carterista de Felix, era así como involucrarían a Changbin también, convirtiéndolo en un canguro humano, él llevaría encima de lo que pudiesen tomar, y todo sin que él esté enterado.

No solo esto, sino que para mayor grado de dificultad, Felix debería tomar de regreso las cosas sin que Changbin descubra lo que acaba de hacer. Si lograba todo aquello, en definitiva sus habilidades a la hora de un asalto debían haber mejorado de una forma excepcional.

— Hey Lixie, revisa tu teléfono, hace un rato que sonó —escuchó decir a Hyunjin.

Felix tomó el aparato y se acomodó en una esquina del sofá del apartamento, leyendo lo que había mandado Changbin y dando un suspiro pesado. ¿Cómo era posible que siquiera le estuviese invitando a la casa de su mejor amigo? No solo a él, a todos sus amigos también, para Felix casi no tenía sentido, excepto por la razón que le aturdía cada que su corazón siquiera se estremecía pensando en el mayor: todo esto era un fruto de sus mentiras.

Su pecho se llenó de una sensación amarga, y su garganta se sentía cerrarse de tanto reprimir sus emociones, sin darse cuenta apretaba el teléfono entre sus dedos, frunciendo el entrecejo con el rostro hacia abajo. Cada vez que pensaba en lo valiosos que eran esos momentos, que deberían ser tan felices y que en cierta medida lo eran, su cerebro de inmediato le lanzaba un latigazo mental diciéndose a sí mismo que todo esto acabaría en cualquier instante, en el momento en que Changbin supiese quién era él en verdad.