Salieron del café y se despidieron sin más, cada uno por su lado, sin imaginarse que durante aquella conversación los chicos estaban siendo observados, desde el primer momento que entraron hasta que salieron del lugar, los ojos de unos bandidos esperaban con cautela tomando nota de cuánto tardaban en salir de allí y cuál ruta de salida tomaban.
— ¿Quién carajos es este rubio? No veo por qué se andaría reuniendo con Lee Yongbok —se quejó uno de los delincuentes.
— No sabes nada porque eres novato. Ese tipo es Choi Soobin, fue la mascota consentida del jefe por años, probablemente se acostaron juntos. Desertó la pandilla hace unos años, aunque "una vez perro faldero"... A lo mejor quiere otro dueño que le brinde de comer —dijo el acompañante.
— Pero ¿Kai lo dejó ir así nada más? Uno pensaría que primero te desfiguraba el rostro para que ni te asocien al barrio.
— Por eso te digo que seguro que se llevo al chico a la cama al menos una vez, nadie se podría ir del dominio de los Huening así como si nada. Ningún otro excepto Choi —afirmó él — Vigilalo, y ten cuidado, lo último que supimos de él es que ahora es policía.
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Cuando Felix iba llegando a su casa, se sorprendió de encontrar a Changbin esperándolo a la entrada del edificio, para ser honesto, le dio un escalofrío impresionante el imaginar que él duró mucho tiempo esperándole ahí, inocente y desprotegido, expuesto sin saber del peligro potencial al que se estaba arriesgando.
— ¿Llegaste hace mucho? ¿Por qué no subiste? —preguntó Yongbok tomando la mano del mayor.
— No quise solo aparecer en tu puerta, y me sorprendió que cuando te llamé no estabas en casa. Pero no te preocupes, no llevo mucho tiempo aquí abajo.
— Sí, tuve que salir temprano, creo que los chicos aún no han vuelto a casa —comentó el rubio tomando la mano de Changbin, guiándolo hacia el ascensor, observando hacia varios lados deseando de una vez por todas descubrir a quién los estaba espiando.
Cuando ambos estuvieron en el octavo piso, bajaron del ascensor hacia el pasillo, y Changbin abrazó por la cintura desde atrás a Felix, dejando besos cortitos en su cuello, haciéndole sentir cosquillas.
— Sigo feliz porque aceptaste ser mi novio, es que en verdad no podía pensar en otra cosa hace unas horas y simplemente quise verte de nuevo.
— Eres adorable Binnie. Yo también estoy feliz —sonrió Felix besando la mano de Changbin, y entonces abrió la puerta del apartamento.
Se arrepintió de inmediato, cuando dio un paso adentro escuchó muy tarde el sonido de los gemidos de Han llegar a sus oídos, y observando hacia el sofá de la sala los vieron, Han se meneaba al desnudo sobre el cuerpo de Minho, quien en mismas condiciones se mantenía de espaldas a la puerta, agradecieron por un momento que el sofá no permitiese ver mucho más de aquella escena, antes de salir por donde mismo habían querido entrar cerrando la puerta.
— ¡Carajo olvidé que por eso salí! —se quejó Felix muy avergonzado.
— ¿Cómo borraré la imagen de tus compañeros de apartamento teniendo sexo en plena sala? —se burló en medio de una queja Changbin.
— Lo siento mucho, de verdad no esperaba que estuvieran haciendo eso, solo sabía que Lee Know iba a proponerle noviazgo a Jisunggie —dijo aún rojo Felix — Ven, hay otro lugar donde podemos estar hasta que estos dos se calmen.
Changbin no podía parar de reír de camino al onceavo piso, mientras que Felix continuaba avergonzado por haber entrado y presenciado a sus amigos en un momento tan íntimo como ese. Aunque, eventualmente, se convirtió en algo gracioso incluso para él.
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The Streetlight and The Starlight (Changlix)
FanfictionY si la luz del callejón dejase de alumbrarnos una noche, llamaría a las estrellas para iluminar tu rostro, ellas nunca nos abandonan... Felix es un chico metido en problemas, no por gusto por supuesto, es sólo que en la ruleta rusa de la vida sus g...