Ni bien colgó la llamada Felix corrió a darse una ducha, tendría que arreglarse lo más pronto posible y lucir muy pulcro, era muy consciente de lo importante que era el asunto cuando se trataba de los Huening. No eran la pandilla más importante del distrito 9, pero los chicos no tenían ni la mitad de su territorio, ya de por sí tenían permiso de algunas pandillas para tomar como puntos fuertes varias zonas del centro, pero por supuesto no podían darse el lujo de caer de la gracia donde se hallaban gracias a sus buenas relaciones con los Huening.
Y mucho menos con Lea, ella era la verdadera cabecilla de la pandilla, aunque los trabajos administrativos y la resolución de asuntos del barrio las acarreaba su hermano Kai, el líder de la zona donde Felix hubo defendido a Changbin.
Este último era incluso menor en edad que Felix, pero al tener el apellido Huening ya era suficiente para tenerle respeto, a diferencia de los chicos ellos estaban armados, sabían que podían tomar su zona en cualquier momento que deseasen, y por ende debían ser precavidos a la hora de hacer negocios con ellos.
Sin embargo, a Felix no le preocupaba tanto que fuese Huening Kai quien lo buscase, al menos él era un mediador justo; de haberlo buscado Bahiyyih sabía de antemano que era hombre muerto. La menor de los Huening era una pequeña adorable, tan hermosa como letal, a su corta edad ya era una verduga y sicaria muy activa, y los negocios que ella cerraba eran los que más poder habían derivado al apellido Huening en los últimos años.
Bangchan no era ningún novato con estos hermanos, de hecho, él y Lea habían formado parte del mismo grupo años atrás cuando él apenas estaba creciendo como delincuente, cuando con sus antiguos amigos robaban chicles y revistas en tiendas de conveniencia. Era por esa familia que él había aprendido a reconocer buenos reclutas, y también era por él que ahora ellos tenían su propio territorio cercano al de los Huening, estaban en paz desde que el chico decidió que quería formar su propia pandilla, adoptando chicos problemáticos a lo largo de Corea para llevarlos consigo al distrito 9.
Así fue como nació su grupo de amigos y hermanos en el crimen.
Y él no iba a dejar que su mejor amigo se enfrentase por sí solo al grupo criminal, quienes le acusaban de estafarlos y faltarles el respeto deliberadamente.
Felix se estaba terminando de colocar un traje azul marino y el cabello bien peinado hacia atrás cuando Chan llegó al apartamento, los demás se quedaron perplejos al verle llegar con el semblante tan serio y sin siquiera saludar, entrando directo a su habitación para comenzar a arreglarse.
Ya para esa hora Minho había despertado, y se apresuró a asomarse a la puerta del rubio para avisarle de la actitud del mayor, fue entonces cuando notó cómo lucía el rubio.
— Ay carajo ¿Ahora qué? —interrogó Minho desde la puerta.
— Saben lo que pasó con Changbin y el ratero, tengo que ir a dar explicaciones antes de que sea tarde —resumió Felix.
— Voy contigo.
— No, no vas. Tú te quedas aquí con Jisung y Hyunjin, y ninguno mueve un dedo fuera de este apartamento hasta que yo diga que pueden hacerlo, no quiero a ninguno siquiera cerca de una ventana antes de que dé la orden ¿Me entendieron todos? —replicó Bangchan saliendo del cuarto con unos pantalones de vestir y una franelilla sin mangas, aún descalzo. Había tomado un baño en el gimnasio antes de regresar a su hogar, y ahora solo tenía que cambiarse de ropa y peinarse antes de acompañar a Felix.
— Entiendo, ustedes, ambos al cuarto de Hannie, esperaremos ahí —Indicó Minho, y los otros chicos obedecieron sin rechistar — Si necesitan cualquier cosa solo llama, estaremos ahí en 10 minutos máximo.
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The Streetlight and The Starlight (Changlix)
FanfictionY si la luz del callejón dejase de alumbrarnos una noche, llamaría a las estrellas para iluminar tu rostro, ellas nunca nos abandonan... Felix es un chico metido en problemas, no por gusto por supuesto, es sólo que en la ruleta rusa de la vida sus g...