A la mañana siguiente, Felix despertó con la sensación de no haber descansado en lo absoluto, si bien sus compañeros le habían estado intentando distraer por horas, y apenas llegaron a casa le escribió a Changbin confirmando que todos estuviesen en casa a salvo, su mente continuaba rondando alrededor de la idea de que los estuviesen vigilando.
Pasó horas dando vueltas en la cama con el ceño fruncido, hasta que por fin el cansancio tiró de él sumergiéndolo en el mundo de los sueños. Tuvo un par de sueños extraños, donde se sentía atrapado dentro de un fuego cruzado de balas, y frente a él con un arma se encontraba la silueta de Changbin.
Cuando abrió los ojos agradeció haber estado soñando, frotó su rostro y lo cubrió de la luz solar que entraba por la ventana de su habitación, se dio media vuelta en la cama y dio un largo suspiro que acabó en un bostezo. El dolor de cabeza comenzó de a poco, mientras una sensación de frío le hizo arroparse.
Fiebre, eso explicaba las pesadillas.
Sabía que tenía que ponerse en pie y tomar agua, era lo que hacía cuando se empezaba a resfriar para refrescar la temperatura de su cuerpo, además de poner sobreaviso a los otros de que se estaba enfermando, no lo demostraba a propósito, no disfrutaba sentirse como una carga para los otros chicos, más era en su rostro donde se notaba el malestar incluso cuando deseaba ocultarlo.
Intentó sentarse, pero el dolor en el cuerpo lo hizo volver a recostarse, debía tener una temperatura bastante alta para sentirse tan mal, y por ende prefirió intentar dormir otro poco.
Minutos después escuchó a alguien tocar su puerta.
- Yongbokkie, es tu turno de hacer el desayuno -se quejó Minho sin abrir la puerta.
- No puedo hoy -gruñó él girando de nuevo en su cama.
Minho volvió a tocar la puerta, y Felix dio permiso al mayor para entrar a su habitación, quien ni bien le puso un ojo encima se acercó para tocarlo.
- Estás ardiendo, te resfriaste de nuevo pollito Lix -dijo él, y salió un momento, comentando la situación al resto del grupo.
No era primera vez que al salir tarde el menor se enfermaba, era bastante propenso a resfriarse y su preocupación de la noche no había ayudado a sus defensas. Sus amigos lo llamaban pollito no solo por su ternura y su parecido con dicho animalito cuando se tiñó el cabello de rubio, sino por la facilidad con la cual se enfermaba con los cambios de clima.
- ¿Otra vez resfriado Lixie? No podemos sacarte de noche -se burló Bangchan entrando a la habitación con una pastilla y un vaso de agua en mano.
- Volveré a tomar vitaminas después de que se quite -dijo a su vez el menor, intentando sentarse entre quejidos para tomar el medicamento.
- ¿Hace cuánto estás así? Luces terrible, como si tuvieras horas en vela.
- Tuve pesadillas toda la noche, no he dormido mucho.
- Debiste ir a mi cuarto o al de cualquiera de los chicos, te hubiéramos cuidado.
- Entonces seríamos dos o tres los enfermos, solo es un resfriado voy a estar bien.
- Claro que vas a estar bien, Minho ya te está preparando una sopa en lo que Hannie ayuda con el desayuno, Hyunjin vendrá a revisar que estés bien durante el día -comentó sonriente Channie, y Felix se sintió muy conmovido por las acciones de sus compañeros - Yo tengo que salir un rato, tenemos trabajo que hacer en unos días después de los gastos de anoche.
Felix asintió y volvió a recostarse en la cama, mientras que Bangchan le daba una rápida caricia en el cabello, colocándose en pie para salir. Antes de llegar a la puerta de la habitación Yongbok le solicitó como favor que le alcanzase su teléfono, lo había escuchado sonar un par de veces pero el malestar le había impedido levantarse a buscarlo.
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The Streetlight and The Starlight (Changlix)
FanfictionY si la luz del callejón dejase de alumbrarnos una noche, llamaría a las estrellas para iluminar tu rostro, ellas nunca nos abandonan... Felix es un chico metido en problemas, no por gusto por supuesto, es sólo que en la ruleta rusa de la vida sus g...