Capítulo 10

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Varias horas antes de la llamada de Bangchan, incluso antes de que la mañana siquiera estuviese por llegar, Jisung estaba intentando recoger un poco el desastre que era su habitación, se había cansado de ver las mismas cosas tiradas en el suelo toda la semana pero era evidente que no recordaba el por qué estas se hallaban en tal puesto. No había espacio para colocarlas en otro lugar.

Había encontrado una forma de acomodar la ropa sucia y separarla de la limpia sin que luciese desastroso, pero ahora tenía varios objetos distintos desperdigados a lo largo y ancho de la habitación, había comprado muchas cosas para darle algo de personalidad a su habitación, así como varios cuadernos, zapatos, equipos de sonido y micrófonos cuyos cables empezaban a ser un problema al caminar.

Obviamente no había pensado en que podría haber comprado otro armario para guardar todo lo que ahora sobraba. Pensaba al respecto cuando alguien tocó a la puerta.

— Pasa, está abierto —señaló Han, y Minho entró por la puerta, tropezando un tanto con los equipos del castaño.

— Está abierto, pero no es muy fácil entrar con todos esos cables. ¿Qué haces despierto tan tarde? Incluso Channie se fue a dormir ya.

— Estoy tratando de ordenar, pero es difícil cuando no he comprado nada para guardar las cosas nuevas.

— A lo mejor si dejaras de comprar más cosas que quitan espacio en tu cuarto podrías tenerlo libre —dijo en tono de broma el mayor.

— Sí es tan tarde ¿por qué estás tú despierto? —replicó Han.

— Tengo insomnio, y pensé que me ayudaría venir aquí.

— Últimamente tienes mucho insomnio. ¿Te preocupa algo?

Minho se sentó justo detrás de donde Han se hallaba sentado con las piernas cruzadas, en una esquina junto a su cama en el suelo frío, y acercándolo hacia su pecho cruzó sus piernas frente al abdomen de Han, una pose a la que ambos estaban ya muy acostumbrados. Incluso cuando aún hacía acelerar el corazón de Han.

Hacía ya bastante que ellos estaban en esta situación extraña, habían estado enamorados perdidamente uno del otro casi desde el momento en que Lee Know entró a la pandilla traído por Hyunjin, y a pesar de que varias veces habían estado a punto de decirle al otro sobre sus sentimientos y estaban casi seguros de querer dar el siguiente paso, simplemente aún no parecía ser el momento adecuado, algo siempre los detenía.

Nunca habían podido hablar con claridad sobre esta química que tenían, aunque tampoco es como si se hubiesen detenido a pensar de forma abierta al respecto, sólo les gustaba estar juntos, abrazando al otro, tocándose de una u otra forma, llamar la atención del otro, y salir a comer o pasear sin los demás alrededor. Incluso cuando dormían juntos y acababan amaneciendo abrazados, aún no habían intentado llegar a algo más.

Quizás tenían mucho miedo de dejar que esto pudiera herirlos eventualmente.

— Hannie, ¿por qué no guardas algunas de tus cosas en mi habitación? Al menos hasta que compres otro armario, yo tengo mucho espacio en el mío —ofreció Minho, hablando tal vez demasiado cerca de la oreja de Jisung.

— No puedo hacer eso, es mucha molestia mover mi desastre a tu cuarto también.

— No me molesta, por eso te lo ofrezco. Siempre me recibes en tu habitación, ¿por qué no recibiría yo tus cosas?

— Eso es diferente hyung.

— Vamos, levántate y llevemos esos cuadernos a mi cuarto, acepta lo que te ofrezco y no hagas berrinches –dijo Minho levantándose y empezando a recoger.

The Streetlight and The Starlight (Changlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora