𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 11

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HELENA

Me quedé embobada mirando a Javi en cuanto lo vi salir por aquel ascensor, viendo cada uno de sus movimientos mientras atravesaba la habitación. No había mirado en mi dirección, no sabía que yo estaba allí, y casi prefería que fuese así. Su sola presencia llenaba el aire, no hacía falta mirar para saber que estaba allí.

Había cambiado mucho en estos años. Su cuerpo era distinto, era más grande, más fuerte... Su pelo desordenado, y ese bigote que adornaba su cara, el cuál le hacía ver terriblemente atractivo. No parecía el mismo que se fue aquella fría mañana, pero sus ojos eran los mismos. Si bien es cierto que lo vi desde la distancia, pero pude verlo claramente, por mucho que hubiese cambiado, por muchas cosas que hubiese visto a lo largo de los años, el Javi del que yo me enamoré estaba ahí, debajo de toda esa fachada de tipo duro, frío, sin sentimientos.

No quise que Emma se percatase de nada, por lo que me obligué a volver de nuevo al trabajo, aunque toda mi atención estaba puesta en él. Fingía que escuchaba a mi compañera, asintiendo con la cabeza, cuando realmente no estaba escuchando absolutamente nada de lo que estaba diciendo.

No había mirado en mi dirección, ¿Cómo era posible que ni si quiera hubiese girado la cabeza para saludar a Emma? Mantuvo la vista fija en la dirección en la que avanzaba, toda su atención estaba en la mesa situada frente a él, en la que Eduardo, uno de mis compañeros, estaba trabajando. Caminaba rápido, con pasos seguros, completamente enfocado en su trabajo.

Hablaron durante varios minutos, yo seguía ajena a lo que Emma me decía, aunque miraba unos documentos con atención, fingiendo saber qué estaba haciendo. Y entonces fue cuando me sentí observada. Sin poder evitarlo, levanté la vista, y pude ver como el hombre rubio, Steve Murphy según lo que me había dicho Emma, me estaba mirando curioso, y justo en el preciso momento en el que Javi se movió para girarse y mirar también en mi dirección, volví a centrarme en el documento que sujetaba entre las manos. El pelo calló por mi rostro, tapándolo casi por completo. Por un lado quería que se acercase hasta allí, levantarme y darle un abrazo después de tanto tiempo sin verlo, pero por otro lado los nervios que me recorrían el cuerpo preferían huir de la situación.

Un nudo se instaló en mi estómago, no quería mirar nada más que dicho papel, no quería levantar la vista. ¿Vendría a saludar? Supuse que sí, aunque hubiese pasado tanto tiempo, se alegraría de verme ¿No?. Esperé ansiosa lo que para mí fueron horas, pero para mi sorpresa, nada de lo que yo me estaba imaginando ocurrió. Escuché el ruido del ascensor que indicaba que su puerta se estaba abriendo, y vi como ambos entraban dentro.

Los nervios se transformaron en decepción. Nada, ni si quiera un hola ¿Qué tal?. Solamente una mirada desde la otra punta de la habitación... En ese momento no quise sacar conclusiones precipitadas, y me obligué a pensar que no me había reconocido, al fin y al cabo, el pelo me tapaba casi toda la cara, lo que complicaba esa labor. Si es cierto que apenas había cambiado a lo largo de los años, o al menos esa era mi percepción, tal vez para él podría parecer una persona completamente distinta.

Pero mi duda se disipó unas horas más tarde, cuando recibí un mensaje suyo diciéndome que me invitaba a cenar. Lo que confirmaba que me había visto y no se había acercado porque no había querido. Bien, aceptaría su proposición y me daría explicaciones. Entiendo que él haya cambiado a lo largo de estos años y ya no sea la misma persona extrovertida y cariñosa que yo conocí, pero yo también había cambiado, y mientras antes habría dejado pasar esta situación, fingiendo que no pasaba nada, ahora no, ahora no tenía intención de callarme nada.

Salí del trabajo a media tarde. Había quedado con Javi a las ocho y media en uno de sus restaurantes favoritos, lo que quería decir que tenía relativamente poco tiempo para ir a casa de Mía, recoger mis cosas, volver al hotel en el que me iba a alojar estos días, ducharme y arreglarme antes de ir a dicho restaurante.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora