𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 30

382 38 13
                                    

HELENA

No podía evitar sentir el miedo en el cuerpo, Javi me había asegurado que en la oficina estaría segura, que todo estaba lleno de policías, y no pasaría nada. Pero él no estaba, Steve tampoco, no sabía cuándo volvería, y no confiaba en nadie.

Llegué a mi puesto de trabajo con una seriedad que no me caracterizaba. No había vuelto a ver a Olivia, y realmente esperaba no cruzarme con ella en lo que quedaba de día.

- ¿Qué ocurre? -. Emma inmediatamente preguntó al ver mi expresión.

Había pensado si hablarle de Javi y de mí, pero finalmente no lo había hecho, por lo que tampoco iba a contarle sobre Olivia y mis sospechas. Confiaba en ella, sí, pero solamente hasta cierto punto.

- Javi ha tenido que salir, estoy preocupada, eso es todo -. Era una verdad a medias, pues siempre que Javi salía a este tipo de misiones, la preocupación me comía por dentro.

- No te preocupes, todo estará bien -. Apretó mi mano de forma reconfortante, y volvió a su trabajo, me pareció extraño que no me preguntase nada más, pero supuse que ella ya sabía sobre la operación que estaban llevando a cabo. Aunque no pudo evitar volver a preguntarme por Javi y por mí – Pero... ¿Vosotros dos entonces...? -.

- Es complicado -. Fue complicado, ahora no lo era, o no tan complicado al menos.

- ¿Te acuestas con él? -. Me sonrojé recordando la noche anterior, sin poder evitarlo.

- Emma... -. Gruñí, pero fue la confirmación que ella necesitaba.

- Lo sabía, lo sabía -. Exclamó, dando ligeras palmadas de felicidad.

Ella tenía preparado un interrogatorio que yo no me sentía con ganas de responder. Mentí diciendo que tenía mucho trabajo que hacer, que otro día respondería todas sus dudas, y se lo contaría todo detalladamente. Pareció quedarse satisfecha ante mi respuesta y volvió de nuevo al trabajo, permitiéndome volver a mi burbuja de preocupación.

No estuve sola en ningún momento. Siempre que me movía por la oficina, Emma estaba a mi lado, o en su defecto, buscaba a algún otro compañero, pero no dudé en seguir las instrucciones de Javi. Tampoco salí de la oficina, ni si quiera a tomar el aire, me quedé en mi sitio, trabajando sin parar.

Me levanté para ir al baño, pero por cuestiones de mantenimiento, el de nuestra planta estaba temporalmente fuera de servicio, por lo que me dirigí al de la primera planta.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron no pude evitar buscar a Javi con la mirada, pero aún no había rastro de él, llevaban toda la mañana fuera, y nadie tenía noticias sobre cómo estaba saliendo todo. Me sacudí la cabeza para evitar los pensamientos negativos sobre las mil cosas que podrían haber salido mal, y entré al baño.

Escuché como la puerta de fuera se abrió, nada fuera de lo normal, no era la única chica en el edificio. Salí en dirección al lavabo, y entonces la encontré, apoyada en la pared, mirándome con ira.

- Te lo advertí y no has hecho caso... -. La rabia en su voz, la tensión en su mandíbula, en sus hombros... Todo indicaba la violencia que había dentro de ella.

- ¿Qué quieres? -. Estaba muerta de miedo, pero no iba a dejar que ella lo viese, no la iba a dar ese placer.

- Creo que es obvio, ¿No? -. Se acercó un paso más hasta donde yo estaba – Que dejes a Javi, y yo te dejaré a ti -. Reí irónicamente, ambas sabíamos que eso no iba a pasar.

- Siento ser yo quién te lo diga, pero a Javi no le interesas -. No fue muy buena idea enfadarla aún más. Se acercó tanto que yo quedé acorralada entre su cuerpo y el lavabo.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora