𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 27

454 53 10
                                    

HELENA

No estaba nerviosa por mi cita con Steve, sólo había aceptado aquella cena para darle celos, pero si lo estaba por la reacción de Javi. Cuando nos pilló en la habitación del hotel no reaccionó muy bien, y su expresión cuando Steve me preguntó si quería cenar con él no había sido muy diferente.

Elegí un vestido verde con flores, sin mangas, para sobrellevar mejor el calor, unas chanclas marrones y un bolso a juego.

Fue puntual, cuando el reloj marcaba las ocho, el timbre sonó. Nos saludamos con un ligero abrazo y salimos de allí.

El ambiente entre nosotros era relajado, en Washington pude conocerle un poco, y pude ver que era alguien atento y gracioso, con buen corazón, me sentía cómoda con él, y eso se notaba. Pero tampoco quería que se sintiese engañado, él me contó que quería recuperar a su mujer, a pesar de que había pasado tanto tiempo, no había conseguido sacarla de su cabeza. Algo similar me pasaba a mí con Javi, por eso creo que nos entendimos a la perfección desde el primer momento.

- Steve, hay algo que tengo que decirte -. Íbamos de camino al restaurante, por lo que él tenía la vista fija en la carretera – Sobre la cena de hoy... -.

- No te preocupes, lo sé -. Sonrió – Tú quieres a Javi, y yo, como te conté, sigo queriendo recuperar a mi mujer... Bueno, ex mujer. Pero no pasa nada por salir a cenar con un amigo ¿No? -. Negué con la cabeza, habiéndome quitado un peso de encima, pues lo último que quería era mentirle – Además, espero que esto sirva para que Javi reaccione -.

- ¿A qué te refieres? -. Le miré extrañada. Él era su amigo, pasaban la mayor parte del día juntos, y quizá tendría más información que yo. Había intentado varias veces que Javi se abriese conmigo, pero esos cambios de actitud lo convertía en misión imposible.

- Le gustas, aunque le cueste reconocerlo, es imposible que no te hayas dado cuenta -. Algo se revolvió dentro de mí al escuchar aquello, haciéndome sonreír sonrojada.

- Sus cambios de humor me descolocan -. Si no le hubiese atraído ni un poco, no se habría acostado conmigo, no me habría dicho ciertas cosas... Pero luego era tan distante, tan frío, que me hacía dudar si lo que había pasado era real.

- A veces tiene una actitud de mierda, pero no puede negar lo evidente -. Suspiré, deseando que lo que me decía fuese verdad, que llevase razón y que esto le hiciese reaccionar. – Y si no, nos tenemos el uno al otro para pasarlo bien -. Solté una carcajada mientras le daba un pequeño golpe en el hombro.

Realmente deseaba que lo que decía Steve fuese verdad, que esto le hiciese reaccionar. Me había prometido a mí misma seguir adelante con mi vida, olvidarme de él y tomar un poco de distancia. Pero me había dado la mejor noche y el mejor orgasmo de vida, algo así no se pude olvidar tan fácilmente.

Llegamos al restaurante un rato más tarde. Estaba prácticamente lleno, pero uno de los camareros reconoció a Steve e inmediatamente nos llevó hasta una mesa. Era un lugar pequeño y acogedor, aunque olía delicioso.

Pedimos una botella de vino y un plato de ravioli para cada uno. Seguí la recomendación de Steve, y no me arrepentí de ello. Estaba increíble, mi paladar vibraba con cada bocado.

La tarde parecía tranquila, no parábamos de hablar, de conocernos mutuamente. Era una persona muy interesante, si no tuviese estos sentimientos por Peña, podría haberme enamorado de él fácilmente.

Pedimos una segunda botella de vino mientras continuábamos con nuestra conversación cuando escuché la puerta de entrada abrirse. No había prestado atención al resto de las veces que se había abierto durante nuestra estancia allí, pero esta vez fue como un pálpito, algo me hizo girar la cabeza y enfocar mi mirada en esa dirección.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora