𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 12

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JAVIER

La vi apoyada en el coche aparcado frente a la puerta, y los nervios hicieron presión en la boca de mi estómago. Había pasado tanto tiempo sin verla que me sentía perdido, y asustado. Era un sentimiento extraño para mí, pues el trato con las personas era algo que me resultaba bastante fácil, al fin y al cabo, no me importaba su opinión, era sincero y directo sobre lo que quería o necesitaba, y si los demás no lo encajaban bien, no era mi problema.

No solía ser así, antes era una persona muy sociable, pero mi tiempo en Colombia me había cambiado, me había hecho ver que andarse por las ramas sólo era una pérdida de tiempo, que hoy podías estar pensando en qué hacer o qué decir a otra persona, y mañana puede que tu vida haya acabado.

Pero con Helena se sentía diferente, todo lo que habíamos pasado durante todos esos años flotaba en el aire entre nosotros, no podíamos fingir que eso no estaba ahí, y por supuesto, no podía dirigirme a ella como si fuese una chica a la que acababa de conocer.

Me acerqué a ella lentamente, apenas había cambiado desde la última vez que nos vimos. Se la veía más madura, y menos inocente... Se la veía toda una mujer.

Nuestro saludo fue frío, pero nada que no hubiese podido imaginar antes. Pasamos al bar y nos sentamos en una de las mejores mesas del lugar. Parecía difícil para ambos iniciar la conversación, pero cuando me vi capaz de ello, la respuesta me pilló por sorpresa.

- No te andas con rodeos ¿No? -. La parte derecha de mi labio se levantó en una media sonrisa mientras ordenaba mis ideas.

Ella negó con la cabeza, su rostro no era serio, pero tampoco bromeaba. Realmente se había molestado por aquello, y no la culpaba, me había comportado como un capullo, y se merecía una explicación.

- No sabía si estarías enfadada conmigo -. Dije llevando la cerveza que el camarero nos acababa de dejar en la mesa a mis labios, mientras observaba su reacción. Pero su expresión no cambió, lo que quería decir que esa respuesta no era suficiente.

- Si te hubieses acercado, lo habrías sabido... -. Y ahí estaba, con esas palabras afiladas de nuevo – De todos modos ¿Por qué debería estar enfadada contigo? A parte de por lo que hiciste esta mañana, claro -.

Bebí otro trago de cerveza intentando aclararme la garganta, y respiré profundo.

- Dejé de llamarte... Dejé de estar ahí para ti -. Fueron pocas palabras pero me revolvieron por dentro. No era una persona que faltaba a sus promesas pero esta vez lo hice, y me arrepentía de ello.

- Ambos lo hicimos -. Tenía razón, pero ella no fue quién prometió estar ahí siempre. Ella era la que se quedaba en casa, la que había pasado por una terrible pérdida, y yo fui quién se marchó, dejándola sin su principal apoyo.

- Te prometí que estaría ahí para ti, y no lo cumplí mi promesa -.

- No incumpliste nada. Me dijiste que estabas a tan sólo una llamada si te necesitaba, y no te llamé porque he estado bien. Momentos mejores, momentos peores, pero me las he apañado -.

Por mucho que ella dijese, el sentimiento seguía dentro de mí, aunque me había aliviado ligeramente el saber que no estaba molesta conmigo, no por lo que yo pensaba que lo estaría, al menos.

- Lo siento -. Me miró extrañada ante aquella disculpa – Por lo de esta mañana. Fui un capullo -.

- Si, lo fuiste -. Sonrió, y mis hombros automáticamente se relajaron – Espero que no vuelva a pasar, agente Peña -.

Y ahí estaba la Helena que yo conocía, la Helena risueña y bromista que tanto había extrañado. Ambos habíamos cambiado mucho, era innegable, pero sentí que entre nosotros todo seguía igual.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora