𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 32

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JAVIER

Me dolía todo el cuerpo, apenas si podía moverme y me costaba hasta respirar, pero todo había salido bien. Habíamos conseguido detener a Marco, recogiendo en su casa tantas pruebas que era imposible que pudiese salir impune de ésta, y lo más importante era que habíamos conseguido rescatar a Helena, estaba a salvo, un poco magullada, pero a salvo, y estaba aquí, conmigo.

Era ¿Feliz? Un sentimiento que hacia tantos años que no sentía que se sentía extraño, como si fuese fruto de un sueño y no de una realidad que podía tocar con mis propias manos.

- ¿Crees que Olivia y Liam eran quienes pasaban la información a los narcos? -. Steve se había pasado a verme después del trabajo, con Marco detenido, la oficina estaba patas arriba, pero tenía que hablar con él antes de que le interrogase.

- No lo creo... Ellos sólo querían sacar a Helena de aquí, lejos de mí, su obsesión conmigo la hizo perder la razón, pero no tiene sentido que informasen a los narcos de nuestros movimientos, Helena no salía de la oficina, no les beneficiaba en nada -. Steve asintió, admitiendo que lo que yo decía tenía bastante sentido

- Los abogados de Marco están presionando para que lo soltemos hasta la fecha del juicio, si lo consiguen, escapará, y volveremos al principio... -.

- No puedes dejar que eso pase... Hay suficientes pruebas como para que consigan algo así -. No, no después de todo lo que habíamos pasado para llegar hasta aquí. – Además, hay algo que se nos escapa... -.

- ¿A qué te refieres? -. Había estado dándole vueltas desde que recibí el disparo, y cada vez estaba más seguro de ello.

- Piénsalo, la casa estaba repleta de agentes, los teníamos rodeados, quién me disparó sabía que era su sentencia de muerte, y aun así lo hizo. Es más, me disparó a mí viendo que su jefe estaba justo detrás, si hubiese fallado podría haberle dado a él, dio su vida por intentar acabar con la mía... No creo que sea casualidad -. Murphy me miró pensativo, no solía ser partidario de las teorías conspirativas, pero mi tendencia a llevar razón en este tipo de situaciones le hizo replantearse la veracidad de mi teoría.

- Tan pronto pueda, interrogaré a Marco, no confío en conseguir que nos diga nada útil, pero lo intentaré -.

- Quiero estar allí -. No llevaba ni un día en la cama y ya me moría por salir de aquí.

- Javi... No puedes ni moverte ¿Cómo pretendes ir a la oficina e interrogar a uno de los narcos más importantes de la ciudad? -. Rio sarcásticamente, haciendo parecer que lo que estaba diciendo era una completa locura.

- Por suerte, tengo a un compañero muy caritativo que me va a ayudar a hacerlo -. Refunfuñó antes de marcharse, pero no me rebatió, sabía que era inútil, con su ayuda o sin ella, lo haría de todos modos.

Si todo iba bien, este sería el último día que pasaría en el hospital, la operación había salido bien, y ahora lo único que quedaba era descansar y reposar hasta que mi cuerpo se recuperase.

Tanto Helena como mis padres no se habían despegado de mí en todo el día, agradecía su compañía, pero tanta atención sobre mí me hacía sentir un poco abrumado. Por otro lado, ahora que Helena y yo parecíamos estar en el mismo punto, se me ocurrían mil formas distintas de pasar estos días de recuperación en casa, pero con mis padres aquí, eso tendría que esperar.

Tal y como los médicos habían dicho, el día siguiente me dejaron, por fin, volver a casa. Me movía algo mejor, y el dolor había disminuido considerablemente. Cogimos un taxi que nos dejó en la puerta de mi bloque de pisos, Helena volvió a su casa mientras mis padres me ayudaban a subir a la mía.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora