𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 36

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JAVIER

No puedo negar que no sospechaba de Emma. La gente de la primera planta eran quienes más información tenían sobre los movimientos de todos y cada uno de los agentes, son los que se encargaba de que todas nuestras acciones fuesen legales, que no pudiesen pillarnos por ningún sitio.

De Helena nunca sospecharía, era ella la persona en la que más confiaba, pero todos los demás estaban bajo sospecha, aunque con ella tenía una corazonada, era algo que no podía explicar, pero mi intuición me decía que siempre había escondido algo. Por eso, cuando Helena me contó lo que había escuchado esa noche, até cabos.

Su cercanía a Helena le permitía tener aún más acceso a nosotros, a mí, a toda la investigación. Fingía ser su amiga y así asegurarse de que tenía más control sobre nuestros movimientos. Helena había hablado con ella sobre lo nuestro, lo que fue incluso mejor para ella, cuanto más cerca estuviese Helena de mí, más lo estaba ella. Fingiendo ser su amiga podía enterarse por dónde salíamos, dónde comíamos, si estábamos juntos o no, cualquier información, por más insignificante que fuera a nuestros ojos, podría hacer la diferencia. Por eso aquella noche, cuando entraron a casa de Helena, sabían que no había nadie en casa, pero yo la cagué, y volvimos a casa antes de lo esperado.

Por eso pudimos detener a Marco, porque pusimos rumbo a su casa sin informar a nadie que no fuese estrictamente necesario, ella se enteró demasiado tarde, y no pudo dar el aviso.

Lo que no conseguía entender era su relación con el cártel, dudaba que su relación fuese con alguien de bajo grado, debía de estar en contacto con algún pez gordo, de lo contrario, no habría sido posible sabotear tantos de nuestros movimientos de forma tan rápida y eficaz.

Pero con esta información, teníamos un camino que seguir, aunque tenía que buscar la forma de hacerlo sin implicar a Helena, lo cuál sería muy difícil, era su amiga, y acabaría afectándola, directa o indirectamente.

Pero no había nada que pudiese hacer ahora, no hasta que hablase con Steve y con Matthew, y pensásemos un plan para afrontar esto.

- Vas a terminar siendo mejor detective que muchos de los que están en la agencia -. Bromeé, cambiando el tono de la conversación, haciéndolo más distendido, menos serio, intentando dejar a un lado la preocupación de ambos.

- He tenido buenos maestros -. Me guiñó un ojo, sabía lo que hacía, sabía cuál sería mi reacción ante su actitud burlesca y juguetona, y reaccioné justamente como ella esperaba. No estaba dispuesto a arruinar está bonita noche por un problema que no podía solucionar en ese momento.

Me acerqué aún más a ella, y comencé a acariciar el interior de su muslo, subiendo la mano por el interior de su vestido negro, el mismo que llevaba queriendo arrancar desde que la vi con él puesto.

Cogí la corbata que había dejado encima de la mesa y agarré su muñeca suavemente, haciendo que me siguiese a la habitación.

- Javi... -. Preguntó ligeramente avergonzada y un poco insegura - Eso que dijiste antes a Mía, sobre los niños ¿Lo decías en serio? -.

- Totalmente en serio -. Asentí, seguro de mis palabras - Tú no eres una más Helena, y contigo... Contigo lo quiero todo -.

Nunca me había gustado quitarme la coraza y sentirme vulnerable ante alguien, al fin y al cabo, daba la opción a que me hiciesen daño, a que me traicionasen, pero ella nunca lo haría, a pesar que de yo se lo había hecho a ella con la excusa de protegerla.

Mis palabras tuvieron el efecto esperado en ella, se sonrojó, pero la sonrisa que se instaló en su rostro no tenía precio. Algo muy bueno tenía que haber hecho en otra vida para que alguien como ella me amase de esta forma, incondicional.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora