𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 29

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JAVIER

El sobre no tenía nombre, no había nada, un simple sobre en blanco, y en su interior un solo trozo de papel, pequeño, con un mensaje corto, pero conciso.

Aléjate de Javi o pagarás las consecuencias.

Helena me miraba buscando una respuesta, cualquier cosa que pudiese explicar esto, pero yo no la tenía, no tenía nada más que dudas, preguntas, y miedo de que pudiese pasarle algo.

El miedo en su rostro me helaba la sangre. Ella era una chica tranquila, nunca se había metido en líos, nunca había tenido problemas con nadie, y ahora se había encontrado con todo esto por mi culpa. Sonreí irónicamente, cada vez más convencido que todo aquel que se acercaba demasiado a mí terminaba dañado, de un modo u otro.

- No es la primera... -. Me estremecí al escucharlo - Al poco tiempo de llegar recibí un par de ellas, similares. Pensé que sería una broma pesada... Dejaron de llegar, y no le di mayor importancia, hasta ahora... -.

Ella buscó mi abrazo reconfortante, se volvió a meter en la cama, de donde yo no me había movido, y se apoyó en mi pecho. Su cuerpo temblaba, y no era por el frío. Pasé un brazo alrededor de sus hombros y la apreté contra mí.

- Tranquila... No voy a permitir que nadie te haga daño -. Era la típica frase que se decía en momentos como esos, pero realmente lo sentía.

No estaba dispuesto a dejar que nadie hiciese nada que pudiese herirla, aunque tuviese que dar la vida por ello, lo haría encantado.

Analicé la nota, buscando alguna pista, algo que pudiese darme algo con lo que trabajar, pero no había nada. Estaba escrita a ordenador, con el tipo de letra más común. Me frustraba no poder hacer nada en ese momento, pero mañana a primera hora lo llevaría a analizar, quizá en el laboratorio puedan conseguir algo más.

Mientras tanto, me enfoqué en centrar toda mi atención en Helena. Estar cerca de mí la había metido en este problema, pero no me iba a alejar de ella, no le daría a esa persona lo que ella quería, a menos que Helena así lo quisiera. Un escalofrío me recorrió el cuerpo al plantearme esa posibilidad. Tal vez ella se estaba replanteando esto, nosotros... Tal vez era lo mejor para ella.

- Helena... -. Tomé una bocanada de aire. Me daba miedo escuchar su respuesta, pero era algo que no podía guardarme para mí – Esto es por mi culpa, tal vez sea mejor.... -.

- No -. Me interrumpió, tajante, antes de que terminase de hablar – Me da igual que me amenacen, me da igual lo que quieran hacer... No voy a dejarte Javi -. No había ni un solo atisbo de duda en su dulce voz – Seamos amigos, o seamos... lo que seamos, no me importa, siempre serás la persona más importante de mi vida, y no voy a dejar que nadie me lo arrebate -.

La besé en la parte superior de la cabeza y me acomodé con ella. Era tarde, teníamos que descansar, pero mi cabeza iba a mil por hora. Helena cayó rendida en poco tiempo, pero yo me veía incapaz. Repasaba persona por persona quién querría hacer esto a alguien como ella, o quién querría hacerme esto a mí. ¿Una antigua amante? Poco probable, las cosas siempre habían quedado claras, nunca he dado falsas esperanzas a nadie, pero entonces... ¿Quién se habría obsesionado conmigo tanto como para llegar a este punto?

La mañana siguiente volvimos a llegar juntos a la oficina, no nos mostramos afecto delante de los compañeros de trabajo, pero estábamos en el coche, nadie nos veía, y no pude evitar invadir su boca con la mía antes de entrar, en el trabajo debíamos ser profesionales y evitar cualquier muestra de afecto, pero todavía no estábamos allí...

Nos bajamos del coche y caminábamos despacio hacia la entrada del edificio cuando Helena me agarró de la muñeca, parándose en seco, con los ojos fijos en la puerta.

Crossed Paths - [Javier Peña]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora