Crossed Paths - [Javier Peña]

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 43

JAVIER

Pasamos el resto del día ideando el mejor plan para que Helena se expusiese al menor riesgo posible, yo terminé accediendo ante aquella estúpida idea, no tuve otra opción, todos estaban de acuerdo con ella, pero haría todo cuanto estuviese en mi mano para reducir el peligro. Sabíamos que Ethan me odiaba y había intentado acabar conmigo un par de veces, estando a punto de conseguirlo, por lo que decir que estaba embarazada de un hijo mío no había sido la mejor de las ideas, eso podría ponerla en su punto de mira. Sin embargo, decir que la había engañado con una de las prostitutas con las que había trabajado parecía una mejor idea. Helena fingiría odiarme, y mataríamos dos pájaros de un tiro, era una historia creíble y con suerte eliminarían la diana que ella tenía en la espalda por mi culpa.

Yo seguía sin estar de acuerdo con todo esto, era ponerse en riesgo innecesariamente, se podría buscar otro plan, siempre había otra forma de hacerlo, solo era cuestión de pensar un poco más, de investigar un poco más, pero ante mi constante negativa, se lo comentaron a Matthew, quién dio el visto bueno, aprobando la misión.

A pesar de que todos estaban de acuerdo, yo no paré de insistir en que era una mala idea, tenía que pensar por nuestro futuro, por lo que venía en camino, si algo pasaba no podría perdonármelo nunca. Sabía que Helena lo haría bien, no dudé en ningún momento, pero si algo salía mal, si la descubrían, la matarían sin dudar ni un solo segundo, apretarían el gatillo y seguirían con su vida como si nada.

- Todavía estás a tiempo de hacerme caso y echarte atrás -. Era mi última oportunidad para convencerla antes de salir de casa.

- Estaré bien, te lo prometo -. Lo dijo mirándome a los ojos, transmitiéndome toda la seguridad que ella tenía, pero no pudo llevarse mi miedo, mi preocupación.

- Ten mucho cuidado, si os pasa algo yo... -. No pude terminar la frase, pensar que algo saliese mal me mataba por dentro.

Me dio un corto beso en los labios y me abrazó fuertemente. Su respiración calmada calmó también la mía.

Salimos de mi casa para encontrarnos con el resto del equipo. Éste estaba compuesto por Steve, Matthew, otro par de compañeros y yo, que seríamos los que estaríamos más cerca de la casa de Emma, preparados para entrar en caso de que algo se complicase, y otros dos equipos, situados al inicio y al final de la calle, controlando a todo el que pasase por allí.

Todos estaríamos a cubierto, nadie se daría cuenta de nuestra presencia allí salvo que nosotros quisiésemos ser vistos. Al mismo tiempo, estaríamos escuchando todo lo que el pequeño micro, situado en el bolso de Helena, captase.

Era un micro muy pequeño, tenía forma de botón. Si a Ethan le daba por rebuscar en su bolso mientras ella estaba en el baño, algo que probablemente haría, no encontraría nada que se pareciese mínimamente a un micrófono, nada que la incriminase.

- Bien -. Helena suspiró fuertemente, mentalizándose para lo que estaba a punto de hacer – Llegó la hora -.

- Si notas algo extraño, cualquier comportamiento, lo que sea, sal de allí, por favor -. Asintió acercándose a mí.

Me despedí de ella con un largo beso, no quería soltarla, no quería dejar que fuese sola hasta allí, pero no había otra cosa que pudiese hacer. Vi cómo se alejaba, calle abajo, con la cabeza baja mientras se metía en el papel. Tenía que llegar a casa de Emma llorando, dando a entender que estaba completamente destrozada y no sabía a quién más acudir.

No sabíamos si Ethan ya se encontraba allí, nunca habíamos visto su cara, era como un fantasma para nosotros, pero de acuerdo con el mensaje de Emma, llegaría a su casa a las ocho. Eran las ocho y media, confiábamos en que hubiese sido puntual.