Crossed Paths - [Javier Peña]

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 45

JAVIER

Aparqué cerca del lugar cuya dirección me había dado Jen. Yo fui el primero en llegar, pero mi equipo me había seguido bien de cerca. No habíamos tenido tiempo de estudiar aquel lugar, tendríamos que improvisar sobre la marcha, era algo que no me gustaba, siempre optaba por planearlo todo, hasta el más mínimo detalle, teniendo en cuenta cualquier complicación que pudiese surgir, pero esta vez no había nada de esto, lo cual me preocupaba bastante, pero era la única opción, si esperábamos, Ethan podría huir, o algo peor... Algo que no quería ni pensar.

Me bajé del coche y me dirigí al equipo que me había acompañado. Todos eran buenos hombres, leales, con familias esperándoles en casa, no había que arriesgar más de lo necesario, no quería cargar con más muertes en mi conciencia.

- No os voy a mentir -. Me dirigí a todos ellos, intentando darles una seguridad que se tambaleaba en mi interior, haciendo un gran esfuerzo para ocultar el miedo que me recorría los nervios – No sé qué nos vamos a encontrar ahí dentro, lo que sí sé es que no estará solo, puede que nos esté esperando y que nos tienda una emboscada, tenemos que estar preparados para encontrarnos cualquier cosa.

Todos escuchaban atentos mis palabras, confiaban en mí, en que les llevaría a una victoria, a que conseguiría que volviesen sanos y salvos a casa, pero eso era algo que no podía prometer. Ya lo había hecho antes, en Colombia, y haber faltado a mi palabra era algo que me seguía torturando a día de hoy.

- Aquí no hay héroes -. Continué – No arriesguéis vuestra vida, no avancéis solos nunca, ellos siempre van en grupo, y si os ven sin compañeros, estáis muertos. Y si no podéis avanzar, retroceded, vuestra vida es más importante. ¿Entendido? -.

Todos asintieron y desenfundaron sus armas, haciéndome ver que estaban preparados para seguirme.

- Bien, adelante -.

Avanzamos, divididos en diferentes grupos, en silencio, atentos a cualquier ruido, a cualquier movimiento. No sabíamos si había alguien escondido fuera de la casa, esperando nuestra llegada, pero no había otra manera de acceder a aquel lugar.

Nos movíamos despacio, pero nada más ocurría a nuestro alrededor. El caos que se había formado en el puerto debía haber sido mayor del que yo había pensado en un primer momento si no había nadie vigilando la calle por la que nos estábamos moviendo.

El lugar era similar al de Marco, sólo que este tenía una sola forma de entrar y salir, nadie podía pillarles desprevenidos, nadie podría entrar por detrás, lo que quería decir que la entrada estaría bien vigilada, con guardias preparados para abatir a cualquier persona que no debiese estar allí.

Para mi sorpresa, nada de eso estaba ocurriendo, llegamos a la puerta, y no había nadie. Ni un solo guardia, ni rastro de que hubiese habido alguien allí. ¿Sería falsa la información de Jen? Si era así, iba a hacer de su vida un  jodido infierno.

Pero por otro lado... ¿Y si era una trampa? ¿Y si nos estaban esperando dentro? Ethan no era estúpido, si habíamos conseguido averiguar quién era, habría deducido que sabríamos su dirección. Ésta última hipótesis cobraba más y más sentido conforme pensaba en ella. Pero fuese como fuese, no podíamos detenernos, teníamos que entrar ahí dentro.

Avancé en primer lugar, seguido de todo mi equipo. Atravesé las vallas que separaban la casa de la calle con bastante facilidad, todo esto olía demasiado mal, había resultado demasiado fácil llegar hasta allí, nos estábamos metiendo en la boca del lobo, estaba convencido de que nos estaban esperando, y en cualquier momento comenzaría el fuego cruzado, pero hasta entonces, no me detendría, no podía permitirmelo.

Llegué a la puerta principal, estaba abierta. La empujé, despacio, muy despacio, y con mi arma en alto fui asomándome poco a poco, fijándome en cada rincón, en cada sombra. La luz estaba encendida, facilitándome la visión, pero era un lugar demasiado grande, en cualquier momento podrían habernos sorprendido. En su lugar, nada ocurrió, todos estábamos en el salón, apuntando con nuestras armas a todos los rincones, pero no había nadie, ni un solo movimiento. ¿Se han marchado? Imposible, no han tenido tiempo... A no ser...