𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐎𝐒 © | Ivano Modrić

Capítulo 30

IVANO MODRIĆ

Bueno, hoy se cumplen cuatro meses desde que las vacaciones de invierno terminaron.

La escuela si que no pierde su tiempo porque nos llenan de tareas, bueno, la realidad es porque yo soy irresponsable en las clases que todo se me junta y lo dejo de último. Así soy, y pues bueno, quien no esté de acuerdo puede joderse con gusto.

Guarde mis cosas y salí del salón, y que bueno porque ando sudando por el tremendo calorón que hace, AGUÁNTATE MAS, DIOSITO, QUE ESTAMOS ENTRANDO A PRIMAVERA. Y es que le da las peores batallas a sus mejores guerreros. En este momento quisiera ser niña para usar falda y no me sude la cola por andar sentado casi todo el día. Pero bueno, cada quien.

Solté un suspiro y me puse hablar con el pendejo de Enzo, obviamente por llamada porque mí chiquito se mudo ya que su papá ya no jugará para el Madrid.

──Si, te digo que hace más calor que en Brasil.

──Te quejas de que hace calor pero allá es más sofocante, pero ya que no te marque escuchar tus quejas existenciales ──responde desde la otra línea.

Ya ni en tus amigos puedes confiar.

──¡Que gran amigo! ──sarcasmo ──. A la próxima le hablo mejor a Cris.

──Dudo que te responda, con eso de que trae novia anda muy ocupado. Anda peor que tú.

Bote la basura de mi jugo en la basura y acomode mi mochila sobre mi hombro.

──Lo sé, por todos lados hablaron de eso.

──Cinco a que se casan.

──¿Cinco qué? Especifica para mínimo saber si es buena apuesta.

Esté ríe.

──Lo que quieras. Euros, dólares, pesos, soles. Hasta en yenes te manejo, rubio.

──Dale, pero que conste que esto no se le dirá a nadie porque nos mata Cris por ser negativos. Bueno, me mata solo a mi ──en eso, noto que una cabellera con mechas azules se acerca hacia mi con una sonrisa y esconde su manos detrás de ella ──. No sé qué mierda me estabas diciendo, pero te dejo que ya viene mi novia.

──¿Alice? Ay, por favor, dile que... ──Y antes de que pudiera decir algo le colgué la llamada.

Alice se detiene frente mío y deja un beso en mi mejilla.

──Hola novio, ¿cómo te la pasastes en clases?

Me quedé mirándola, ahora que lo noto, cambiaron sus rasgos a unos más maduros, digo, cumplió catorce ya, y si, es mayor que yo por unos meses. Sin contar que es un poco más alta que yo, ay no, esto es un poco vergonzoso que mi novia me pase de altura. Bueno, dejemos la estatura que lloro. Su cabello ya es muy largo, también se tiñó de nuevo el cabello pintando por debajo y algunas mechas arriba de azul porque es MI color favorito. Y ya usa lentes.

──Me fue bien, aún que no se porque ahora estamos en diferentes clases.

──Tarde para quejarte que ya vamos para cinco meses de clases. Tal vez para el otro año nos toque juntos ──sonríe ──. Te tengo un regalo.

──Aún no es mi cumpleaños.

──No es necesario celebrar algo para obsequiar.

Deja de esconder sus manos de tras y me estira una pequeña caja de regalo, la cual acepto con una sonrisa y agradeciendo. La abrí y dentro de ella hay una pulcera con perlas azules y blancas junto una estrella.